Ariel Barrera, vecino del barrio Guillermo Lehmann, expresó en RADIO RAFAELA su preocupación por el estado de la plaza y la falta de atención en la vecinal.
En el barrio Guillermo Lehmann, los vecinos están preocupados por el deterioro de su plaza. Ariel Barrera, uno de los residentes, describió una situación de abandono: "La plaza no está pasando un lindo momento, está muy descuidada, los juegos son muy viejos, hace muchísimos años que no se arreglan. Hay juegos rotos, mucha tierra, y las veredas están muy descuidadas," comentó.
Durante las vacaciones, Barrera notó el aumento de niños en la plaza y la falta de condiciones adecuadas para su disfrute. "Hay mucho movimiento de chicos, pero los juegos están rotos y sucios. Este playón, que es enorme, tampoco se puede usar mucho. Vemos otras plazas en la ciudad con playones y aros de básquet, pero aquí no hay nada," agregó.
La falta de actividades y eventos también es un problema. "Desde 2018 no teníamos una fiesta en el barrio. La vecinal, que hace poco se fue a Rosario, tampoco estaba activa desde hace años. Estas cosas son importantes para nosotros," explicó Barrera. La situación se agrava con la falta de comunicación con el presidente de la vecinal, quien tiene otras ocupaciones en la ciudad: "No sabemos dónde ubicarlo, no hay reuniones ni formas claras de contactarlo para plantear nuestras necesidades."
La seguridad es otra preocupación importante. Barrera mencionó varios incidentes de asaltos, incluyendo repetidos robos en la panadería Flor del Norte. "No hay mucha gente a quien reclamar. La iluminación de la plaza también es deficiente, con cortes frecuentes y una luz insuficiente cuando funciona. Los juegos, como las hamacas y los toboganes, están en mal estado, con partes rotas y peligrosas para los niños," señaló.
El mantenimiento de la plaza es casi inexistente, según Barrera. "Hace muchísimo tiempo que no se hace nada. No veo personal de limpieza o mantenimiento en la plaza desde hace mucho tiempo," concluyó. La falta de atención a estas problemáticas ha dejado a los vecinos del barrio Guillermo Lehmann sintiéndose abandonados y desatendidos, esperando respuestas y soluciones para mejorar la calidad de vida en su comunidad.