En conferencia de prensa, brindaron precisiones sobre la selección de quienes recibirán las dosis. También aclararon si llegarán vacunas a la región.
Esta semana llegó a la ciudad la vacuna contra el dengue y los equipos de salud trabajan fuertemente para llegar a la población objetivo. Se trata de un total aproximado de 500 jóvenes de entre 15 y 19 años, según corresponda.
Para determinar los grupos que deben recibir las dosis gratuitas, el Gobierno provincial trabajó sobre diversos aspectos. En ese sentido, la secretaria de Salud de Santa Fe, Andrea Uboldi, brindó precisiones de algunas de las consideraciones establecidas.
En primer lugar, explicó que la predicción indica que “casi el 60 o el 80% de la población tienen anticuerpos positivos, es decir, padecieron la infección y no lo supieron. Cuando uno trabaja en poblaciones con alta incidencia, la protección de la vacuna es para las cuatro variedades de dengue. Mientras que, si uno vacunara barrios en donde no hubo casos, la protección en los estudios de la vacuna en los que no tuvieron la infección es específicamente probada para el dengue 1 y para el dengue 2. Entonces, cuando uno plantea una estrategia sanitaria, tiene que seleccionar un lugar donde haya habido muchos casos y donde la posibilidad de riesgo de que la mayoría de los que estamos vacunando sean cero positivos para que la respuesta a la vacuna sea mayor”.
De esa forma, se determina la efectividad de la vacuna. “Quienes han tenido dengue, responden a los cuatro serotipos. Quienes no tuvieron, la vacuna sin duda es protectora, pero probada por ahora con evidencia sobre el serotipo 1 y el serotipo 2”, indicó Uboldi.
Al mismo tiempo, aclaró que por ahora son solo dos dosis, una primera y una segunda a los tres meses. “Es una vacuna nueva que por ahora tiene un seguimiento de casi cinco años. Entonces, por ahora no hay indicación de refuerzo”.
La funcionaria recalcó que el esquema fue establecido con tres meses entre cada dosis “para poder llegar al verano con la mejor protección”. Sin embargo, la segunda dosis puede demorarse en su aplicación (por ejemplo, por embarazo o lactancia) sin perder la primera. Lo importante a destacar es que ambas aplicaciones son indispensables y que la deserción para la segunda aplicación “no ayuda a poder valorar si la incorporación de la vacuna tiene realmente un rol con el resto de las estrategias de intervención fuerte y sostenible”.
¿Dónde aplicarán la vacuna?
La vacuna contra el dengue no se distribuirá en todos los efectores de salud. Solo se vacunará en el Centro de Salud N°1 – CIC “específicamente con esta población, porque seleccionamos una parte de la ciudad que tiene estos indicadores, que están vinculados con factores de vulnerabilidad”, indicaron las autoridades.
La vacuna contra el dengue tampoco se aplicará en otras localidades del departamento Castellanos. Será “específicamente en Rafaela en esta población, no hay otro departamento que se incorpore”.
“La elección y la discriminación del padrón, e inclusive la búsqueda de los jóvenes, va a ser a cuenta de equipos provinciales y municipales trabajando en componentes mixtos de municipio y salud provincial. Y el lugar efectivo donde se va a realizar la vacunación es el CIC”, reiteraron.
La población objetivo
En conjunto con la Comisión Nacional de Inmunizaciones, establecieron una matriz de riesgo. “Cantidad de casos, gravedad de los casos, acceso al sistema de salud, agua potable, condiciones medioambientales, vínculo con población migrante. Este es un factor muy importante, porque en los lugares donde la población migra y cambia permanentemente con lugares de riesgo, también se reintroduce el tema del dengue y algunos indicadores vinculados con la vacuna de los adolescentes de 11 años, que es la vacuna de BPH”, explicó Uboldi.
Las dos dosis contra el dengue “tienen una eficacia, es decir, un nivel de protección, de un 80%. Pero esa gente se tiene que seguir cuidando”, indicó la funcionaria de Salud. Paralelamente, explicó que la vacuna se suma a los cuidados ya conocidos. “Tenemos que descacharrar, porque el que se vacuna se salva y el que no se vacuna está predispuesto a tener dengue”.
El 85% de la población argentina sigue creyendo en las vacunas. “Pero, cuando analizás por año y por grupo etario, una encuesta te muestra que la población de 15 a 20 años es la que menos cree en las vacunas. Por una cuestión de autonomía, pensando que la enfermedad no puede tener un riesgo importante en ellos y a su vez es la población que más circula por clubes, por escuelas y demás, que quizá aún con fiebre y sintiéndose mal sigue circulando y no viene a la consulta”.
“Empezamos a mirar con mucho detenimiento a esta población adolescente porque en este brote 2024 tuvimos un impacto en ellos. Los únicos internados en población pediátrica que tuvimos fueron adolescentes y, de hecho, tuvimos dos fallecidos con edades en 16 años. Con lo cual, lo que está visto en el mundo es que en la medida que los brotes se expanden la población que se empieza a afectar es más joven”, aclaró Uboldi.