A las 19, el Tate visitará a Gimnasia en el Bosque platense con el arbitraje de Fernando Espinoza. Cristian González tiene en mente repetir la formación para cortar la racha de tres derrotas al hilo.
Parece que el Kily no toca nada. Confía en los mismos que vienen jugando, más allá de que los resultados no lo están acompañando. Cualquier entrenador optaría por cambios. Y algunos por “patear el tablero”. Pero el Kily tiene en la cabeza otra cosa.
Su equipo perdió tres partidos, es la peor racha que afronta desde que se hizo cargo de Unión pero no toca nada y mantiene a los que jugaron el último partido. En el fondo, razones no le faltan: de los tres partidos que perdió, el de Huracán no sólo fue injusto sino que el trabajo del equipo fue aceptable y jugó mejor que el rival.
Thiago Cardozo; Vargas, Pardo, Torrén, Corvalán y Bruno Pittón; Rivero, Mosqueira y Mauro Pittón; Orsini y Balboa serán los once que saldrán a la cancha para jugar este lunes a las 19 ante Gimnasia, el equipo que viene de perder por penales con Boca, quedando eliminado de la Copa Argentina en cuartos de final, y de regular campaña en el torneo de la Liga Profesional.
Unión necesita no sólo una recuperación futbolística (algo se le vio contra Huracán), sino ponerle final a esta racha de tres derrotas al hilo. Nadie piensa en la continuidad del técnico y se la da como sobreentendida, pero se sabe que en el fútbol es valioso que los resultados acompañen el trabajo del entrenador.
Tres golpazos seguidos. La derrota de Unión contra Huracán se suma a las dos caídas anteriores, Central Córdoba de Santiago del Estero en Santa Fe y Sarmiento en Junín. Fueron tres derrotas seguidas sin poder marcar ni siquiera un gol. Es un momento complicado para el Unión del "Kily". Crédito: Matías Pintos
Hoy, esos resultados son negativos y Unión ha salido, luego de mucho tiempo, de la zona de clasificación copera, que es el principal objetivo que se persigue en esta temporada que ha sido mejor que la anterior.
La Agenda Tatengue
El plantel se trasladó este domingo en vuelo chárter a capital federal, arribó a Ezeiza y de allí se trasladó a La Plata, lugar de concentración. Después del partido, se repetirá el operativo: viaje en micro desde la cancha de Gimnasia al aeropuerto internacional Ministro Pistarini y el vuelo a Santa Fe, para quedar concentrado en Casasol, donde se entrenará el martes por la mañana y allí se le dará descanso al plantel hasta el miércoles.
¿Por qué todo esto?, porque el viernes, a las 21.15, Unión recibirá a Newell’s, que viene de empatar con Sarmiento y es el próximo rival, en el 15 de Abril. Y después, el Tate tendrá también muy pocos días para preparar el encuentro con Independiente, que se disputará el martes 5 de noviembre en el Libertadores de América.
Serán tres partidos en ocho días que tendrá sus secuelas pero en los que se intentará levantar rendimiento y resultados para volver a ocupar un lugar en la clasificación para las copas.
Por el lado de Gimnasia, luego del regreso a los entrenamientos en Estancia Chica, el plantel de Gimnasia tuvo una práctica matutina el sábado en el Juan Carmelo Zerillo con la intención de planificar el once pensando en el duelo del lunes contra Unión en la Liga Profesional donde el equipo platense debe cortar una racha de 6 partidos sin victorias y dar la vuelta desde lo anímico post eliminación en la Copa Argentina durante la semana.
El entrenamiento matutino del sábado dejó algunas certezas respecto al equipo porque Marcelo Méndez mantendrá el 4-3-3 donde en la defensa no habría modificaciones pero sí de mitad de cancha para adelante.
Esto sucede porque en el mediocampo, en primera instancia fue probado Pablo De Blasis por Augusto Max y luego el que ingresó fue Nicolás Garayalde. Además en la delantera, estuvo Matías Abaldo pero el uruguayo sigue arrastrando una molestia por pubalgia y tiene chances de quedar afuera para que lo reemplace David Zalazar.
El Litoral