Al igual que en otros lugares, en San Francisco también se puede conseguir que apliquen repelente de manera individual. Así lo hace un comercio de Barrio Consolata ubicado en Av. Caseros al 500.
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Los casos de dengue son cada vez más y el temor al contagio crece en todo el país, es por esto que hay muchísima demanda de repelente, tanto así que hay falta de los mismos en supermercados, farmacias y kioscos.
Es por este motivo que una despensa de San Francisco se le ocurrió una particular iniciativa: tener un repelente en su negocio y cobrar a los clientes por una aplicación.
Cecilia, quien trabaja atendiendo este kiosco habló un poco sobre esta idea.
«Tuvimos esta iniciativa por la falta del off, hay mucha demanda y no se consigue por ningún lado», comentó la propietaria del comercio a Radio Estación. «Todavía nadie vino a aplicarse…está buena la idea porque justo estamos en frente del colegio y es aconsejable que los niños ingresen a clases ya con el repelente aplicado», dijo Cecilia.
«Nosotros no vendemos repelente, pero tuvimos esta idea y compramos uno para hacer la colocación individual», concluyó.
Este kiosco tiene el nombre de Polirubro V&L, está ubicado en la calle Av. Caseros 513, frente a la escuela primaria Rio Negro. El costo que indica el letrero es de $200 para los niños y $250 adultos por cada aplicación del repelente.