El informe surgió a raíz de un proyecto del gobierno nacional que busca eliminar los registros de la propiedad automotor. El impuesto a los sellos, la clave.
Un estudio publicado por el sitio Argentina en Datos, a través del portal Motor 1, reveló que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), provincia de Buenos Aires, Misiones y Santa Cruz son las provincias más caras a la hora de transferir un vehículo usado. Santa Fe se encuentra en el puesto 14º de un total de 24 jurisdicciones, y eso se debe a la alícuota correspondiente al impuesto a los sellos que aplicada cada distrito.
El relevamiento surgió a raíz del proyecto impulsado por la legisladora bonaerense del PRO Patricia Vásquez con la intención de eliminar los registros de la propiedad automotor (DNRPA) para desburocratizar el sistema, propuesta a la que el presidente Javier Milei se sumó con la intención de intervenir 141 registros en todo el país.
A partir de eso, el portal Motor 1 realizó un relevamiento capaz de demostrar que el inconveniente no radica necesariamente en los trámites que se cobran en esas dependencias, sino en el impuesto a los sellos que paga en cada provincia.
En el caso de Santa Fe, ese impuesto es del 1,20% —oscila entre el 0,5% y el 3% en todo el país—,mientras que el costo de los aranceles y formularios del trámite en el registro automotor son del 1,6% en todos los distritos del país al igual que la valuación fiscal del vehículo a transferir.
Es por eso que el blog Motor 1 simuló una transferencia entre tres autos usados: un Corolla 2.0 SEG (2023), una Ford Ranger Limited (2020) y un Ford Fiesta Titanium (2015) por similar importe de costos del trámite, y allí quedó comprobado que entre algunas provincias y otras el costo de la transferencia puede llegar a más del doble en función del impuesto a los sellos que aplican en cada jurisdicción.
A la hora de realizar el relevamiento, no se consideraron la valuación del automóvil según la DNRPA en enero de 2024 y tampoco los costos de verificación policial, grabado de autopartes, verificación técnica ni la parte proporcional devengada por el impuesto automotor.
El proceso relativamente sencillo de poner a prueba, ya que sólo requiere ingresar en el Estimador de costos de la DNRPA y tener a mano la patente del auto a transferir o el certificado de fabricación, conforme a si es nuevo o usado, y en qué provincia se realizará el trámite.
Allí se verificó entonces que el ranking lo encabezan CABA y las provincias de Buenos Aires, Misiones y Santa Cruz son las jurisdicciones en las que el impuesto es mucho más oneroso que el arancel fijado por el Registro de la Propiedad del Automotor, el cual es fijo para todo el país y representa aproximadamente el 2% sobre el valor del auto a transferir.
En el caso de estas cuatro provincias, la alícuota es del 3% cada una, mientras que Santa Fe aplica el 1,2%.
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