Aunque no se lo permitieron, la dejó igual. El vecino hizo la denuncia a la policía y todo terminó con el secuestro del vehículo.
Este martes, personal de Agrupación Cuerpo, fue convocado a calle Santa Rosa al 500 por un motovehículo en estado de abandono. Cuando llegaron, hablaron con un joven de 20 años que contó que, al llegar a su domicilio, escuchó que le golpearon las manos.
Cuando salió, se encontró con un individuo que vestía campera negra, gorra y capucha. El sujeto le pregunto si podía dejar la moto en el ingreso de su casa porque no tendría combustible, que iría a comprar nafta y regresaba, a lo que se negó.
Poco más tarde, vio que la moto seguía en el lugar, por lo que decidió dar aviso al 911. Dieron conocimiento al fiscal en turno, quien dispuso se realice el formal secuestro del birrodado en averiguación de su procedencia.
Se trató de una motocicleta Corven Energy 110cc. y además una licencia nacional de conducir que se encontraba dentro de la baulera de la misma sin medidas de seguridad.