Aunque común, no debe subestimarse. La prevención y la búsqueda de tratamiento son clave para preservar la funcionalidad de las manos.


En el ajetreo diario, donde las manos son herramientas esenciales para nuestras tareas cotidianas, el síndrome del túnel carpiano emerge como un problema común pero a menudo pasado por alto. La reumatóloga Gabriela Bortolotto (MP3216), habló con El Litoral sobre esta afección.

Qué es el síndrome del túnel carpiano

Es una afección causada por la compresión del nervio mediano “este nervio es el responsable de la inervación de la región externa de la mano, cualquier cambio que provoque una disminución del espacio dentro del túnel carpiano, que está a la altura de la muñeca y por donde pasa este nervio, puede provocar la compresión del mismo y ahí aparecen los síntomas típicos”, aclaró la profesional.
En cuanto a los síntomas la reumatóloga dijo que se trata de un dolor, a menudo descrito como urgente y quemante, que va acompañado de hormigueo y entumecimiento, principalmente en los dedos pulgar, índice y medio, así como en la palma de las manos.

Causas y Diagnóstico

Las causas más comunes de este síndrome están vinculadas a actividades repetitivas, como el uso constante de herramientas manuales, la utilización prolongada del teclado o el manejo extensivo de dispositivos celulares. “Lesiones previas, condiciones médicas como artritis reumatoidea o diabetes, cambios hormonales durante el embarazo o la menopausia, obesidad y factores genéticos también pueden desencadenar esta condición”, aclaró la profesional.
El diagnóstico, según Bortolotto, se construye a través de una minuciosa historia clínica, donde el paciente describe síntomas, actividades desencadenantes y su evolución. “Sigue un examen físico, donde se evalúa la mano, la muñeca y el brazo afectado, buscando debilidad, entumecimiento o dolor. Pruebas de conducción nerviosa, radiografías y resonancias se utilizan para confirmar el diagnóstico y descartar otras posibles condiciones”.

Opciones de Tratamiento

El tratamiento del síndrome del túnel carpiano tiene como objetivo aliviar los síntomas. “En casos leves, simples cambios en el estilo de vida pueden ser suficientes. Estos incluyen reducir la actividad desencadenante, mejorar la ergonomía del trabajo y tomar descansos frecuentes. La fisioterapia también puede ser recomendada para fortalecer los músculos alrededor del túnel carpiano”, sostuvo Bortolotto.
Por otro lado, la profesional aclaró que “en casos más graves, se recurre a medidas más intensivas, como el uso de antiinflamatorios, kinesiología y, en última instancia, la cirugía para descomprimir el nervio afectado”. Es importante buscar atención médica temprana para un manejo efectivo de la enfermedad.

Prevención e implicaciones a largo plazo

La prevención del síndrome del túnel carpiano es esencial. “Mantener una buena postura, realizar pausas activas en trabajos repetitivos, usar herramientas ergonómicas y controlar el peso. El descanso adecuado, evitar flexionar la muñeca durante la noche y atender posibles enfermedades subyacentes es igualmente fundamental”, dijo la profesional.

La reumatóloga hizo hincapié en la importancia de su tratamiento ya que si no se hace “adecuadamente el síndrome del túnel carpiano puede llevar a complicaciones significativas que van, desde el deterioro de la función de la mano hasta dolor crónico, provocando limitaciones en el trabajo y riesgos de lesiones”.
Además, la calidad de vida de quien lo padece se ve afectada, porque “se dificultan las realizaciones de tareas diarias como comer, escribir y vestirse. Eso afecta mucho la independencia de las personas generando limitaciones en lo personal y laboral. Otros inconvenientes van desde trastornos en el sueño hasta problemas emocionales como depresión y ansiedad”, explicó la profesional
Bortolotto destacó como estrategias para mejorar la calidad de vida, la atención médica temprana, la rehabilitación con fisioterapia, el manejo del estrés y ajustes en el entorno de trabajo.