El secretario de Gobierno y Modernización de Rafaela explicó las acciones que tomará la Municipalidad respecto al histórico edificio Ripamonti y la colaboración público-privada necesaria para su recuperación.
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A mediados de septiembre de 2024, la Municipalidad celebró “una notable victoria para la preservación del patrimonio de Rafaela” porque ha recuperado la posesión de los icónicos ex Almacenes Ripamonti tras revocar un convenio establecido por la administración anterior donde se concedía el uso y disfrute del inmueble al Gobierno provincial por un período de 30 años.
Con la anulación del convenio anterior, la Municipalidad detalló que buscan “demostrado su firme compromiso con la protección del patrimonio cultural de Rafaela”, y que, pretendían lograr la ejecución de un “un proyecto colaborativo público-privado que busca revitalizar y reutilizar el espacio”.
Los planes para el 2025
En la proyección presupuestaria de 2025, que fue lanzada este 30 de septiembre, los funcionarios del poder ejecutivo detallaron que entre otras obras que tienen en mente, también está contemplado en el plan de trabajo el destino de los Ex Almacenes Ripamonti, patrimonio histórico de la cuidad.
En este sentido, Germán Bottero, secretario de Gobierno y Modernización de la ciudad. confirmó que se han iniciado acciones sobre el inmueble, entre ellas, la demolición de la pared de la calle Belgrano y la posible remoción de la Recova, que será resguardada para su futura reconstrucción. "La Recova es nuestra, de los rafaelinos, y vamos a recuperarla", enfatizó el funcionario en un mano a mano con RADIO RAFAELA.
Respecto al futuro del predio, Bottero fue claro al señalar que, dada la situación económica actual, la solución deberá involucrar la participación del sector privado. "No son momentos de pedirle miles de millones ni a la Nación ni a la Provincia, que hoy están priorizando temas como la finalización del Hospital Regional", explicó.
Por ello, la Municipalidad buscará establecer un convenio público-privado para desarrollar el proyecto, con el objetivo de recuperar la esencia histórica del lugar y, al mismo tiempo, obtener metros cuadrados de oficinas u otros espacios canjeables por el terreno.
“Vamos a tener que invitar a los privados a que participen a que se involucren sobre un terreno que es muy valioso muy caro a nuestros sentimientos”, acotó en este sentido.
En palabras del secretario, el desafío es ser ingeniosos en tiempos complicados, asegurando que el edificio Ripamonti, que hoy es "un monumento al olvido, un baldío con ratones", recupere su valor para la ciudad.