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Remiseros de Rafaela buscan actualizar la antigüedad máxima de los autos: “Afectaría a unas 70 familias”

Gerardo “Patito” Gunzel, remisero de Rafaela, habló con Radio Rafaela y detalló los problemas del sector: desde los altos costos de renovar los vehículos hasta la falta de actualización de la ordenanza municipal que regula la antigüedad de los remises.

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En Rafaela, la ordenanza que regula la antigüedad máxima de los remises impone un límite de 10 años. Por eso, se propuso una modificación al artículo Nº1 de la ordenanza que regula dicho tope.

El cambio permitiría que los vehículos de taxis y remises puedan tener hasta 15 años de antigüedad para ser habilitados, en lugar del límite actual. La propuesta busca flexibilizar la normativa para adaptarse a la crisis económica actual, evitando que los propietarios se vean obligados a cambiar sus unidades si no cuentan con los recursos necesarios. Los altos precios de los nuevos modelos complican esta renovación.

Gerardo “Patito” Gunzel, remisero de la ciuidad, con su auto modelo 2014, aún está habilitado para trabajar, pero señala que muchos modelos anteriores ya están quedando fuera. "Cambiar el auto hoy es prácticamente imposible, hablamos de 8 a 10 millones de pesos para un modelo más nuevo", comentó en esa línea.

La solución que proponen los remiseros es extender la antigüedad permitida de los vehículos a 15 años, dado que consideran que la Verificación Técnica Vehicular debería ser el único organismo que determine si un auto está en condiciones de circular. "La VTV es la que te dice si el auto está en condiciones o no, lo estético lo puede controlar la municipalidad", sugirió “Patito”.

De hecho, el problema afecta a unas 70 familias en la ciudad, ya que muchos vehículos operan con dos choferes, reveló el Germán. Además, la mayoría de los trabajadores del sector son mayores de 50 años, lo que dificulta la posibilidad de conseguir otro empleo si dejan de trabajar como remiseros.

Por otro lado, el chofer también mencionó el aumento de remises no habilitados, o "truchos", quienes operan fuera de la regulación municipal, generando competencia desleal. "El remis trucho es alguien que antes trabajaba legalmente, pero se quedó con clientes fijos y los sigue transportando sin pagar tributos", explicó.

Finalmente, “Patito” reconoció que el servicio de remís se ha vuelto costoso para los usuarios, con tarifas que rondan los 900 pesos de base y 90 pesos por cuadra recorrida. Sin embargo, aclara que, a pesar de ser caro para el usuario, para los remiseros "no alcanza" debido a los altos costos de mantenimiento y renovación de los vehículos.

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Gerardo Gunzel - Remisero
"Patito" Gunzel

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