La posible retirada de Makro de Argentina genera preocupación entre decenas de trabajadores. Desde el sindicato que representa a los empleados mercantiles, aseguran que no permitirán despidos y se mantendrán atentos a las condiciones de una eventual venta.
La cadena mayorista Makro, propiedad del grupo neerlandés HSV, confirmó su retirada de Argentina y, en medio de la actual recesión económica, anunció que pone en venta sus 24 sucrusales.
El aunció generó preocupación en Santa Fe, ya que se pondría en riesgo 55 puestos de trabajo en esta capital. A la espera de mayores definiciones por parte de la multinacional, hay inquietud entre los empleados y las autoridades sindicales locales.
Edgardo Coria, secretario General del Centro Unión de Empleados de Comercio (Cuec), se pronunció sobre la situación: “Estamos en conocimiento de este tema. Queremos llevar tranquilidad a todos los trabajadores. Si bien la empresa quiere vender en Argentina, tanto la Federación como nuestro gremio no vamos a permitir que haya ningún despido”.
Coria enfatizó la importancia de proteger los puestos de trabajo de los empleados locales, particularmente en un contexto económico desafiante. Subrayó que el gremio estará vigilante ante cualquier movimiento que pueda poner en riesgo sus empleos.
"Queremos llevar tranquilidad a los trabajadores de que el gremio nuestro y la Federación Argentina de Empleados de Comercio no va a aceptar ningún despido", reiteró.
Aunque la posible venta de Makro a otra empresa podría traer incertidumbre, Coria aseguró que estarán atentos a las condiciones con las que los nuevos propietarios podrían asumir el control.
“Si lo toma una empresa, hay que esperar las condiciones con las que llega y saber lo que van a hacer con los trabajadores. Pero nosotros no vamos a permitir ningún despido”, afirmó.
Según fuentes del mundo empresarial, la empresa pretende obtener al menos 200 millones de dólares por la venta de sus activos y ya habría encargado a un banco internacional en Argentina la búsqueda de posibles compradores.
La posible salida de Makro se suma a una serie de empresas internacionales que han decidido dejar el país en los últimos años, incluyendo P&G, Clorox y varios bancos.
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