INTERES GENERAL

Los 5 hábitos que aceleran el envejecimiento y pueden cambiarse a partir de hoy


Si bien el paso del tiempo es inevitable, ciertos hábitos son claves para envejecer de forma saludable. Para alcanzar la longevidad, es fundamental cuidar el cuerpo, alimentarlo, hidratarlo, realizar actividad física todos los días y descansar al menos 7 horas cada noche.
En ese camino, el cuerpo no es el único templo al que se debe proteger. El bienestar es un concepto que engloba y supera a un sistema inmune robusto, por eso la salud mental y la interacción social también son dimensiones cruciales para sentirnos felices, alejar el estrés y, a su vez, sentirnos más jóvenes.
Aquí un repaso por 8 hábitos cotidianos que nos quitan años de juventud y que pueden modificarse para ganar años de vida saludable.

1 - Dormir poco y mal
El buen sueño -dormir al menos 7 horas por noche en el caso de los adultos- cumple una función biológica y mental reparadora, sin embargo, se estima que el 40% de la población mundial duerme mal, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

2 - Dieta poco variada y alimentos ultraprocesados
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que una dieta saludable disminuye el riesgo de enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares (ACV) y el cáncer. Incluir vegetales en todas las comidas es una de las claves para una alimentación equilibrada con los nutrientes necesarios, y por eso la agencia sanitaria internacional recomienda ingerir al menos 400 gramos (que pueden medirse como cinco porciones) de frutas y hortalizas al día. Otro punto esencial para evitar el envejecimiento es evitar los alimentos ultraprocesados, como pizzas congeladas, hamburguesas y panificados refinados.

3 - Moverse poco
El sedentarismo es uno de los grandes enemigos del bienestar integral ya que sus efectos se manifiestan no sólo en el aspecto físico, moverse más incluso mejora la función cognitiva e impulsa el buen estado de ánimo.

4 - Exponerse al sol sin protección
Las tres capas que componen la piel son la epidermis, la dermis e hipodermis, y funcionan como protector de todo el cuerpo y sus órganos. Exponerse a los rayos UV y UVA sin protección puede dañar la piel incluso en días nublados o frescos. Las secuelas más conocidas a largo plazo son el envejecimiento cutáneo prematuro (manchas y arrugas), el aumento del número de lunares, el riesgo de cáncer de piel y de alteraciones oculares.

5 - Dificultad para gestionar el estrés
Un estudio de la Universidad de Harvard, publicado en mayo de este año, postuló que “la edad biológica sufre un rápido aumento en respuesta a diversas formas de estrés”. El trabajo, que contó con la colaboración de científicos de la Universidad Duke, planteó que la edad biológica no está indeleblemente ligada a la edad cronológica, que es el clásico recuento de los años de vida más allá del estado de salud de cada persona.

SALUD

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