Todo ocurrió en las últimas horas del lunes. Gracias a la eficaz respuesta de los oficiales Mansilla y Venites, evitaron una tragedia.
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Según pudo saber RADIO RAFAELA, en la noche del lunes 21 de marzo, efectivos de CGI que se encontraban bajo servicio por un disturbio familiar por Maggi y Alvear, fueron alertados por una familia que estaba desesperada en búsqueda de ayuda.
Lo preocupante de la situación es que tanto el padre como la madre estaban desesperados con un bebé en sus brazos porque no respiraba.
A pesar del tenso momento, el oficial de policía Diego Mansilla y el suboficial Ignacio Venites no dudaron en su accionar, subieron al patrullero a los padres junto a su hijo y con sirenas y balizas fueron a toda velocidad hasta el nuevo Hospital Nodal.
Allí, una doctora logró estabilizar al infante que se había ahogado con leche materna.