De la mano de David Fincher, la plataforma estrenó uno de los thrillers más esperados que se centra en un minucioso asesino a sueldo. Los detalles.
Un hombre oculto en un edificio tiene un objetivo: acabar con la vida de un hombre de un disparo. Meticuloso al extremo, narra cada detalle que importa para que todo sea perfecto. Pero un mínimo error resquebraja todo.
Así empieza "El asesino", una de las películas más esperadas del año que llegó este viernes a Netflix con la dirección del icónico David Fincher ("El club de la pelea", "Mindhunter").
Michael Fassbender se pone en la piel de este sicario anónimo -o de los mil nombres- que es meticuloso al extremo. Las pulsaciones, la respiración, los sentimientos, todos son obstáculos para que un trabajo salga limpio.
Cuando un trabajo sale mal, el protagonista nos guía en un viaje donde deberá hacer una metódica "limpieza" para sobrevivir. Según él, nada tiene motivaciones emocionales, todo forma parte de esa rígida manera que lleva a lo correcto de su labor.
Fincher vuelve al thriller psicológico, terreno que conoce con lujo ("Se7en: los siete pecados capitales", "Perdida"), para ofrecer una pieza firme y directa que no pretende más de lo que es: la supervivencia de un asesino a sueldo.
Una sola escena potentísima de acción le basta a este mecanismo de relojería que se disfruta por los detalles, pero que no por ello pierde su ritmo trepidante. "El asesino" es un péndulo entre la calma y la calma y el dinamismo.
El film con guion de Andrew Kevin Walker basado en una novela gráfica está lleno de frases secas y certeras que provienen directamente de la mente del personaje que hace el brillante Fassbender, que no necesita que exagerar ni mostrarse histriónico para ser efectivo.
Tilda Swinton, Sophie Charlotte, Charles Parnell y Kerry O’Malley también forman parte del elenco de la película que ya se puede ver en Netflix.