La vecina no podía salir de su asombro al descubrir quién era la persona que la había estado extorsionando para entregarle el rodado.
De la primera bicicleta que le robaron al entrenador de arqueros Carlos Sosa, jamás tuvo noticias. Pero sí de la segunda, la que le robaron a su esposa, Mónica Andrea Díaz, las 14:00 horas del lunes 15 de julio de 2024, dentro de su casa, adonde ingresaron aprovechando que estaba el portón abierto. "Fue un descuido de dos minutos", contó en Radio HOY.
Desesperado por recuperarla, pidió ayuda por sus redes sociales y las de ReconquistaHOY.com; y a partir de allí tuvo que lidiar con los estafadores que es habitual, aparecen en estas situaciones. Dicen tener la bicicleta, pero era evidente que solo les interesaba que les transfieran algún dinero. Ninguna descripción seria, por lo que descartó esas pistas falsas.
Hasta que una persona le describió un detalle inconfundible de la bicicleta y se convenció de que esta vez era verdad el dato.
La interlocutora le pidió una transferencia de $100.000.- para entregársela, lo que no aceptó. Le dijo que se la iba a entregar en manos al recibir su bicicleta, y así quedaron. Sosa le dijo que estaba a pie, y que por eso lo iba a llevar un tío en su vehículo, al encuentro pactado en un lugar determinado de la Ruta Provincial 40, zona Oeste de la Ciudad de Reconquista.
Sosa pidió a personal de la Comisaría II que lo acompañen al rescate; y fue junto al Oficial Alexis Correa como chofer; y la Suboficial Aldana Miño, en un patrullero con balizas apagadas.
La sorpresa fue total y de ambos lados, porque la negociadora del rescate también es policía de la Provincia de Santa Fe. La reacción de la colega "in fraganti" fue decir que quería recuperar los $100.000.- que había pagado su hermano por esa bicicleta, que lo había hecho en una acción generosa, "para que no la vendan por ahí"; y buscó tocar los sentimientos expresando que "por querer hacer una obra de bien y devolverle la bici, ahora vamos a quedar marcados". Y que si no quería darle el dinero, "todo bien".
Para Sosa fue puro acting de la agente sorprendida in fraganti, porque recordó "de un principio, en todo momento, me pidieron plata. No me cierra nada. Yo le pedí que me lleve la bici y no me la quiso llevar, creo que si tenía la voluntad de devolvérmela, me la hubiese traído, diciéndole yo en todo momento que no tenían móvil, y ellos andaban en un auto".
Muy enojado por la maniobra de la "negociadora", pero feliz por haber recuperado su bicicleta, Sosa destacó el accionar de los agentes de la Comisaría II que lo acompañaron y "se portaron muy bien".
La agente "negociadora" trabaja como policía en Rosario y ya se notificó del caso a la División de Asuntos Internos (policía de policías) y al fiscal de turno, Aldo Gerosa, informó una fuente de la Policía de la Provincia de Santa Fe.
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