La joven madre radicada en la ciudad de Córdoba, pero oriunda de San Francisco llevó a su bebé en el vientre y su pareja pudo acompañarla con los ocho días de licencia.
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Soledad y su pareja Verónica siempre soñaron con ser madres. La primera, profesora de Educación Física de 36 años oriunda de San Francisco y radicada en Córdoba Capital, logró mediante un tratamiento de fertilización asistida quedar embarazada, pero cerca de la llegada de su hijo, se dieron con la inexistencia de licencias que amparen a la madre no gestante para acompañar en los cuidados de los primeros meses del bebe.
Las dos mujeres empleadas de la municipalidad de Córdoba recurrieron a la Secretaría de Género y Familia del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoem), quienes con su cuerpo de abogadas instaron el pedido de licencia por maternidad de 180 días aunque lograron 8 días de licencia por comaternidad para la mamá no gestante, días que habitualmente y por estatuto están estipulados para los padres.
De esta manera, Soledad y Verónica se acompañan en la comaternidad de su hijo y marcan un precedente en la historia de la justicia en Córdoba y el país.
Luchar por los derechos
“El deseo de la matenridad estuvo siempre de parte de las dos y cuando decidimos formar una familia, empezamos con este proyecto que era para siempre”, dijo Soledad a La Voz de San Justo.
“Por una decisión de la pareja, iba a ser yo la gestante. El tratamiento lo hicimos en una clínica de Córdoba, Fecundart, pero no fue fácil. Empezamos a abonar una prepaga pero la misma nos dio de baja por una inconsistencia en la declaración jurada, entonces, decidimos hacer los trámites a través de Apross que cubría al 100 % este tipo de tratamientos”, agregó.
Luego de dos respuestas negativas del Área de Capital humano y del Área de Asesoría Letrada, la Secretaría General brindó un dictamen favorable en el que se reconoce una licencia por maternidad -no gestante- de 8 días desde el nacimiento del niño.
Verónica pudo hacer uso de los mismos cuando su hijo ya tenía casi dos meses: “Si bien logramos los ocho días de licencia, buscábamos la igualdad de días conmigo, pero dimos un gran paso”.
Para Soledad, “por lo menos se logró que el sistema municipal revisara ordenanzas y leyes para que la situación se modificara y otras parejas tuvieran el camino allanado y no tuvieran que pasar por tanto protocolo”.
“Ya que existe la Ley de Matrimonio Igualitario, es necesario que haya algo que ampare a las parejas de igual sexo a la hora de la licencia”, exhortó.
Las mujeres celebran el avance en la legislación y siguen adelante con la crianza de su hijo. “Juan Pedro significa todo en nuestra vida, nos la cambió. Fortaleció la pareja y nos da las ganas de salir adelante. Es un bebé sano y hermoso”.