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¿Hace cuánto que no llueve en cantidad en Rafaela?

Tras tres meses sin lluvia, el agua volvió. El dato de precipitaciones de este lunes. Y un análisis de lo ocurrido este 2024.




El clima en la ciudad de Rafaela, provincia de Santa Fe, ha mostrado un comportamiento inusual durante el año 2024, con variaciones significativas en las precipitaciones.

Finalmente, este lunes 7 de octubre, la ciudad amaneció con las tan esperadas precipitaciones. Según lo anunciado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la probabilidad de lluvias es de hasta un 100% para la mañana y la tarde de este lunes.

En las primeras horas de la mañana, pasadas las 9hs, llegó la primera medición oficial de la Estación Meteorológica local emplazada en el Autódromo de Rafaela. Según indicaron, hasta ese momento se registraron 13.5 mm.
Ya por las 15:00hs de este lunes, la Estación Meteorológica actualizó la medición, quedó en 37mm y contando.

¿Hace cuánto que no llueve?

Los primeros meses del año mostraron lluvias importantes. Enero comenzó con un registro de menos de 2 mm el 1 de enero, seguido por la primera gran lluvia del año el 7 domingo de enero, cuando se registraron 35 mm. Una semana después, el 14 de enero, la ciudad recibió otros 30,4 mm, lo que reafirmó la tendencia húmeda del inicio del año.

En febrero, las lluvias no cesaron. El 12 de febrero se registraron 47,2 mm, el pico más alto del mes, mientras que el 9 de febrero se reportaron otros 30,8 mm. Estos eventos marcaron el último gran periodo de lluvias intensas antes de que comenzara a notarse una disminución significativa en los meses siguientes.

A partir de mayo, las lluvias continuaron de manera intermitente, con registros menores y moderados. En particular, el 8 de mayo se destacó con 5.2 mm de lluvia, seguido de varias precipitaciones ligeras en los días subsiguientes. Junio presentó un patrón similar, con eventos esporádicos y leves, como los 1mm registrados el 21 de junio.

Durante los meses de julio, agosto y septiembre, las lluvias se tornaron menos frecuentes, con algunos eventos aislados. El 20 de julio, por ejemplo, se registraron solo 0,2 mm de lluvia, y el 30 de agosto el pluviómetro midió 1,4 mm. En términos generales, estos meses estuvieron dominados por un clima seco que contribuyó a la sensación de sequía que afectó a la ciudad.

Crédito: INTA RAFAELA

Finalmente, octubre comenzó con un cambio notable. El día 7 trajo una precipitación de 37 mm (hasta las 15:00hs), interrumpiendo el periodo de sequía.

Análisis del año desarrollado con datos obtenidos de la Estación Meteorológica del INTA RAFAELA.

El panorama de lo que resta del año

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) publicó su pronóstico trimestral para el período de octubre a diciembre, revelando un panorama desalentador para las provincias de la zona núcleo agrícola del país.

Según el informe, se espera un bajo nivel de precipitaciones, una situación que podría complicar tanto a los productores agropecuarios como al Gobierno, que depende en gran parte de la cosecha para impulsar su plan de recuperación económica.

El SMN advirtió que hay un 81% de probabilidad de que el fenómeno climático de La Niña se mantenga durante toda la primavera y el verano. La Niña, que históricamente ha causado disminución de lluvias, generaría un déficit hídrico significativo en casi todo el territorio nacional.

Este escenario sería particularmente grave en la región conocida como la “zona núcleo”, que incluye las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Estas áreas suelen producir los mayores rindes de soja y maíz, dos cultivos fundamentales para la economía argentina.

El déficit de lluvias no es el único factor adverso en este pronóstico. El informe también señala que las temperaturas estarán por encima de los niveles habituales, lo que incrementará las necesidades de agua de los cultivos, principalmente en la provincia de Santa Fe.

Este aumento de la demanda hídrica, en un contexto de baja disponibilidad de agua, podría llevar a condiciones de estrés para los cultivos, afectando el crecimiento y el rendimiento de las cosechas.

Tres meses de sequía

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