Carolina Camaño tiene 31 años, es de Córdoba y hace ocho meses estaba instalada en México. Debe ser operada de urgencia luego de que se le detectara un un meningioma y un aneurisma cerebral. El ruego desesperado de su familia.
Carolina Camaño tiene 31 años y hace ocho meses vivía en Playa del Carmen, en México, a donde llegó desde su Córdoba natal en busca de oportunidades. El domingo 26 de noviembre, mientras cumplía con su jornada laboral en un bar de playa, la joven habría presenciado un hecho que la dejó en shock. Según cuentan familiares y amigos, fue testigo de un crimen a unos pocos metros de su lugar de trabajo. Al volver a su departamento, empezó a sentirse mal y se desvaneció.
Luego de un derrotero por hospitales públicos de la zona, a Carolina se le detectó un meningioma y un aneurisma cerebral. Permanece sedada y con riesgo de vida. Debe ser operada de urgencia para tener chances de sobrevivir y, desesperados, sus seres queridos lanzaron una campaña en busca de fondos para costear la intervención y los gastos: en total, necesitan unos 50 mil dólares.
“Tenemos una angustia tremenda porque no podemos pagar esa cifra. Por eso le pedimos a la población que colabore con lo que pueda. La vida de mi hija está en peligro”, cuenta Juan Antonio, su papá, a TN.
Abandonó el profesorado, estudió para ser azafata y se fue a probar suerte a México
Carolina nació en el barrio San Vicente, en la ciudad de Córdoba. Cursó buena parte del profesorado de educación física, aunque hace tres años decidió abandonarlo luego de sentir el llamado de una nueva vocación: ser azafata.
“Hizo el curso y empezó a buscar trabajo, pero no conseguía”, sitúa el padre. Las dificultades para estabilizarse laboralmente en la Argentina hicieron que Carolina aceptara la sugerencia de Florencia y Nicolás, dos de sus amigas del colegio secundario Domingo Faustino Sarmiento. Los jóvenes llevan varios años en Playa del Carmen y le habían ofrecido a la chica cordobesa quedarse por un tiempo en su casa.