El anuncio se da por el aumento de ataques y amenazas en territorio francés a partir de la escalada de hostilidades entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas.
El ministro de Interior de Francia pidió este miércoles a los prefectos incrementar el dispositivo de seguridad alrededor de la Copa del Mundo de Rugby 2023, cuya primera semifinal se desarrollará el viernes entre los seleccionados de la Argentina (Los Pumas) y el de Nueva Zelanda (los All Blacks), mientras que la final está prevista para el 28 de octubre.
El ministro Gérald Darmanin explicó en un telegrama que "el incremento de la amenaza sobre el territorio nacional, concretada por el paso al nivel de vigilancia 'urgencia por atentado' (...), precisa de una vigilancia especial en los lugares de seguimiento y de celebración ligadas" a la Copa del Mundo, informó la agencia de noticias AFP.
El gobierno elevó el nivel de vigilancia al de "urgencia por atentado" desde que el profesor Dominique Bernard fue apuñalado y otras tres personas resultaron heridas de gravedad el viernes de la semana pasada en la norteña ciudad de Arras por Mohammed Mogouchkov, un joven de 20 años, exalumno de la institución y seguidor del grupo Estado Islámico, en un crimen que coincidió con las hostilidades entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas.
El ataque se dio en un contexto tenso en Francia, donde vive la tercera mayor comunidad judía del mundo después de la Israel y Estados Unidos.
También por cuestiones de seguridad, siete aeropuertos fueron evacuados este jueves durante algunas horas por "amenazas de atentados" recibidas por correo electrónico, pero no los parisinos Charles de Gaulle y Orly.
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Asimismo, el Palacio de Versalles, una de las principales atracciones turísticas de Francia, se encontraba en curso de evacuación de nuevo este miércoles por un aviso de bomba, como ya ocurrió la víspera y el pasado sábado.
El objetivo de este incremento del dispositivo de seguridad tiene por objetivo, según Darmanin, "la prevención de actos de terrorismo, pero también la continuidad de la actividad y la preservación de la popularidad del evento a pesar del contexto internacional y nacional".
Este viernes, en el Stade de France de Saint-Denis (periferia de París), Argentina y Nueva Zelanda disputarán la primera semifinal, un día antes del choque Inglaterra-Sudáfrica, en el mismo estadio, por el otro puesto en la final del 28 de octubre.
"Aunque los próximos partidos se disputarán exclusivamente en el Stade de France, un dispositivo de seguridad máxima será puesto en marcha para el conjunto de los eventos asociados", insistió el ministro.
Télam