En una entrevista con Radio Rafaela, Guillermo Loyola, fiscal a cargo del caso, reveló detalles sobre la desarticulación de una banda delictiva que estafó a importantes empresas de la región, incluyendo a Williner y Las Taperitas. La investigación, que llevó meses de trabajo, reveló la complejidad y organización detrás de esta operación criminal.
Esta estafa no fue una acción aislada, sino una estrategia meticulosamente planificada para obtener datos confidenciales, modificar claves y contraseñas de acceso a los sistemas informáticos de las empresas afectadas.
Loyola subrayó la importancia de estar alerta y tomar precauciones adicionales: "Creo que la difusión de los recaudos que hay que tomar están dados. Estos delincuentes por la especialización que tienen, llevan adelante esas maniobras, la gente sigue cayendo en los engaños que se producen todas las estafas que a diario vemos."
El fiscal destacó cómo la investigación logró avanzar gracias a pistas clave: "Lo manifesté en la audiencia y lo vi reflejado después en distintos medios, la referencia que hice fue respecto a un error que cometió, que fue porque teníamos una cara visible. A veces no es posible identificar a una persona solamente porque tiene un rostro, pero fue posible gracias a una transacción posterior que hizo, que fue imputado por la compra de electrodomésticos, precisamente al principal sospechoso que teníamos de toda la maniobra."
La colaboración entre diferentes instancias y la utilización de herramientas tecnológicas fueron fundamentales para el éxito de la investigación: "Eso permitió después ponerle un nombre al rostro que teníamos y poder ir uniendo todos los puntos que teníamos de la investigación y definiendo la participación principal de esta persona que trajimos de Buenos Aires que fue imputada y que quedó en prisión preventiva."