El perro que causó polémica tras ser confinado en la cárcel de Coronda fue liberado y ya encontró una familia adoptiva.
Gringo, un perro mestizo de entre 3 y 4 años, quedó en libertad tras haber pasado algunos días en el canil de la Unidad Penal de Coronda. Su historia generó un intenso debate en redes sociales, en el que se involucraron personalmente organizaciones y vecinos pidiendo una solución definitiva para el animal.
Tras salir en libertad, el can está bajo el cuidado de una familia que asumió la responsabilidad de adoptarlo, cumpliendo con ciertas condiciones para evitar nuevos incidentes. Dado que Gringo podría reaccionar de forma agresiva ante situaciones de estrés, sus adoptantes deberán garantizar su resguardo en un ambiente seguro.
¿Por qué fue “detenido”?
Gringo fue confinado tras ser acusado de morder a al menos cuatro personas, incluyendo dos durante la Fiesta Nacional de la Frutilla en Coronda. También se registraron incidentes previos denunciados por vecinos.
El caso tomó notoriedad luego de que una proteccionista independiente informara en redes sobre su captura. Además, según relató una vecina que conocía su historia, Gringo habría sido víctima de maltrato y abandono, lo que explicaría parte de su comportamiento.
Al trascender su captura, todos se unieron para buscar una solución al caso, argumentando que el animal necesitaba un hogar adecuado. Finalmente, y con la autorización de las partes tras la judicialización del caso, Gringo fue liberado, pasando de la cárcel a un hogar definitivo.