El arrecifeño completó un fin de semana difícil en el pequeño óvalo, tras un nuevo imprevisto en la Carrera 2 que lo relegó e impidió para estar en el grupo de vanguardia de IndyCar.



















Agustín Canapino tuvo uno de los peores fin de semanas desde que está en la IndyCar. Primero el día sábado cuando se vio involucrado en una maniobra en la que David Malukas perdió el control de su auto y obligó al Titán de Arrecifes a irse contra el muro del óvalo. En la carrera del domingo, el piloto argentino perdió el control del auto en la salida de boxes de la vuelta 100, siguió compitiendo en la pista pero con 15 vueltas de desventaja.
El argentino quería cambiar la cara de lo que había ocurrido el día sábado. Y tenía oportunidades de lograrlo dado que largaba desde el 10º lugar, y en las primera vueltas las sensaciones eran buenas. Pero llegando casi a la mitad de la competición en el óvalo de Iowa, en la salida de la primera parada de boxes el piloto de arrecife perdió el control de manera llamativa, y aun no se conoce si fue por un error del piloto o una falla mecánica del monoplaza.



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Canapino igualmente decidió permanecer en pista, con más de 15 vueltas de desventaja, para probar el rendimiento del monoplaza. Y el vehículo del Juncos Hollinger Racing respondió de buena manera, marcando buenos tiempos con respecto a los líderes de la carrera.
La carrera se la llevó el australiano Will Power, el piloto del equipo Penske consiguió su segunda victoria en la temporada. Administró muy bien el combustible a lo largo de la carrera y tuvo un buen cierre en las últimas vueltas.
El próximo fin de semana, cuando el domingo 21 de julio la categoría se mude al Circuito de Toronto, un trazado callejero que tiene cierto nivel de complejidad.(Motor sport)