La Asociación, que creció muchísimo, trabaja en la “contención con personas que tienen problemas con consumos problemáticos”.
En las últimas semanas, el Gobierno municipal llevó adelante la tarea de compactación de vehículos que se encontraban en los depósitos municipales como producto de las retenciones efectuadas por la Guardia Urbana Rafaelina (GUR), la Policía de Santa Fe y la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), en el marco de diferentes operativos de control de tránsito.
En ese sentido, se informó que gran parte de la recaudación obtenida en la compactación iba a ser destinada a la Asociación Civil "Vistiéndonos de Sol", la cual es liderada por el sacerdote Alcides Suppo.
En ese marco, el Intendente Leonardo Viotti visitó al referente solidario e hizo entrega de la recaudación obtenida, cuyo monto rondó los cuatro millones de pesos.
En ese marco, Radio Rafaela dialogó con Paula Leonardi y Alejandra Perea, integrantes de la Asociación Civil Vistiéndonos de Sol. En charla con el medio, contaron que fue creada en el 2006. “Obtuvo su personería jurídica y, desde ese momento, empezamos a trabajar con el área Hijo Pródigo. Esta Asociación nació por la necesidad que tenían las familias, que se acercaban por esta problemática que estaban atravesando con sus hijos”, comentó.
En un principio, se trabajaba en la parroquia y posteriormente surgió la necesidad de que se constituyera Vistiéndonos de Sol. “Desde ese momento, seguimos trabajando. Hoy la Asociación creció muchísimo, tiene muchas áreas”, precisó Paula. Desde allí, brindan ayuda y contención a personas que tienen problemas con consumos problemáticos.
Como respuesta a la demanda, “tenemos cuatro casas de residencia, una casa de ingreso en la ciudad de Rafaela, una casa en el campo donde se hace la primera”, entre otras. En el proceso, las personas se trasladan a “una casa que tenemos en la localidad de Saguier y después los chicos regresan nuevamente a Rafaela a otra casa que está ubicada en el 2 de Abril, donde hacen una reinserción social y laboral”, precisó Paula.
Por otro lado, cuentan con la Casa de María, “que es un área que se dedica a organizar retiros y formaciones para los chicos que están residiendo, para las familias y para toda la comunidad”, comentó.
Por su parte, Alejandra añadió que el trabajo con adolescentes “es el programa más nuevo, así que estamos remando un poco, es una edad muy complicada, trabajando en eso”. “En total, no sabemos la cantidad de personas a las que llegamos, ni cuántas personas trabajan para la asociación, hay muchos que no se muestran, que es esa ayuda que llega a través de donaciones de tiempo, de alimentos o de ropa. Hay mucha gente que está atrás de la asociación. Como decimos siempre, no es obra nuestra, sino que es obra de Dios”, cerró.