El periodista de 52 años, que dio a conocer su diagnóstico de la enfermedad neurodegenerativa en 2022, explicó que por el tipo de patología que lo está afectando, que es atípica, debe someterse a un tratamiento más intensivo, pero no pueden operarlo.
El periodista Emiliano Pinsón, que a mediados del 2022 reveló que fue diagnosticado con Mal de Parkinson, se despidió este lunes del programa radial "Arriba Carajo", el cual se emite por DSports Radio. A sus 52 años, Pinson abandonará el ciclo para someterse a un intenso tratamiento contra la enfermedad neurodegenerativa que lo está afectando y compromete sus capacidades motrices.
En el momento en el que dio a conocer su estado de salud, el periodista ya trabajaba en SportsCenter AM, el noticiero de ESPN que conduce Alina Moine, además de en el ciclo radial conducido por Gastón Recondo. En la transmisión de este lunes, Pinsón anunció que dejará la radio, al menos por el momento.
"Hoy es un día especial para todos nosotros. Emiliano lo hizo especial en estos casi dos años que llevamos desde aquel 14 de junio de 2022. Tiene ganas de contarnos algo", comentó Gastón Recondo, dándole el pie a su compañero para que puediera contar los argumentos de su decisión.
Debido a que su cuadro empeoró, el comunicador manifestó: "Es mi último programa. El jueves pasado fui a hacerme unos estudios y no me dieron bien. Tengo un Parkinson atípico, eso quiere decir que no es el Parkinson rígido como estaba diagnosticado en un principio".
Y agregó: "Es un Parkinson que tiene un inconveniente que no está muy bien estudiado porque, justamente, varía en su desarrollo. El Parkinson rígido, el común, ya está estudiado, tiene una conducta parecida durante los años. Es operable porque se encuentra en el cerebro. Mi problema es en el cerebelo, es decir que no es operable".
En la misma línea, sostuvo que sus músculos se están atrofiando y que eso le genera dificultades para afrontar tareas cotidianas, algo de lo cual puede verse en sus redes sociales, en donde retrata parte de su rutina y de los ejercicios que le indicaron los especialistas con los que se está tratando.
Al mismo tiempo, reconoció que la enfermedad no le permite hacer pronósticos alentadores y fue categórico en ese sentido: "Lo que se ha estudiado de mi problema, que es una atrofia sistémica, es que mis músculos de todo el cuerpo se van atrofiando. Estoy teniendo cada vez menos fuerza. Es muy invasivo. Si vos leés los libros, me queda poco tiempo. Vamos a tratar que no. Las estadísticas están hechas para romperse y pienso ser uno que rompe estadísticas".
"En la generalidad, quienes tienen mi enfermedad terminan en sillas de ruedas, casi sin habla o con problemas al habla. No sé si ese va a ser mi final, espero que no. Voy a tratar de que no. Voy a hacer todo lo posible para que no fuera así, pero puede pasar", expresó frente al micrófono.
A su vez, explicó que los médicos le pidieron que haga una "vida de cura", que entre otras cosas implica dormir ocho horas, alimentarse de manera adecuada y hacer ejercicio.
"A estas alturas no me interesa más la plata. Voy a estar junto a mi mujer, para pelearla con ella. Voy a empezar con un bastón y después pasaré a una silla de ruedas. Espero que sea una como la de Splinter, que era una copada. No es el final que hubiese querido", sentenció el periodista, quien, a su vez, precisó que "no quiere jubilarse" y por ende no descarta seguir trabajando en televisión.