INTERNACIONALES

El primer ministro británico afronta una investigación por no declarar donaciones de ropa a su esposa

Keir Starmer y su esposa Victoria

Londres (EFE).- El primer ministro británico, Keir Starmer, quebró las normas parlamentarias al no haber declarado que un empresario multimillonario y donante del Partido Laborista compró ropa de marcas caras a su esposa, Victoria, según revela este domingo el Sunday Times.
El dirigente laborista afronta una investigación por no haber desvelado, en su momento, que Lord Alli cubrió el coste de un asistente de compras personal, ropa y arreglos en los atuendos para la esposa del jefe del Ejecutivo.
Alli, expresidente de la firma de moda online Asos, cuya fortuna se estima en unos 200 millones de libras (236 millones de euros) es el mayor donante personal de Starmer.

Gastos no registrados

De acuerdo a lo informado por el periódico este año ha suministrado al líder laborista 18.685 libras (22.000 euros) en concepto de “ropa de trabajo” y varios pares de gafas, 20.000 libras (23.000 euros) en alojamiento para el político, así como una suma similar en “gastos privados de oficina” durante las pasadas elecciones generales de julio.
Tales gastos fueron declarados, pero no fueron registrados los efectuados en artículos de ropa para Victoria antes y después de que Starmer entrara en Downing Street.
El periódico indica asimismo que la sede laborista ayudó a organizar la entrega de los bienes donados a Victoria Starmer.
“Buscamos asesoramiento de las autoridades a la hora de entrar en el Gobierno. Creíamos que habíamos cumplido (con las normas). Sin embargo, a raíz de más interrogantes este mes, hemos declarado más artículos (donados)”, apuntó un portavoz de la residencia y despacho oficial del primer ministro.

La tapa de The Sunday Times
Otras donaciones

El citado periódico señala también que la oficina de Starmer contactó con las autoridades parlamentarias el pasado martes para registrar los últimos bienes donados.
Para entonces, el equipo de Starmer ya se había puesto en contacto con ellos ya que varios diseñadores habían preguntado a Victoria si le interesaba recibir productos gratuitos, como ropa, joyas o maquillaje.
Al parecer, el personal del primer ministro inquirió si habría que declarar esos bienes (en caso de aceptarlos) y cuando les indicaron que sí, entendieron que deberían hacer lo mismo con los bienes que había donado previamente Alli.

Londres

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