El nombramiento de quien era obispo de Río Gallegos fue publicado en forma simultánea en Roma y en Buenos Aires
El monseñor Jorge Ignacio García Cuerva fue nombrado por el papa Francisco como nuevo arzobispo de Buenos Aires. Tiene 55 años y se desempeñaba como obispo en Río Gallegos.
Asimismo, el Sumo Pontífice decidió aceptar la renuncia presentada por el cardenal Mario Poli, que cumplió 75 años el 29 de noviembre del año pasado y ayer encabezó el Tedeum que contó con la presencia del presidente Alberto Fernández, y lo designó como administrador apostólico de Buenos Aires.
El monseñor García Cuerva nació en Río Gallegos, Santa Cruz, el 12 de abril de 1968. Estudió Filosofía y Teología y recibió su ordenación sacerdotal a fines de 1997, cuando tenía solo 29 años.
Además, está especializado en Historia de la Iglesia por la UCA y tiene una licencia en Derecho Canónico.
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El vínculo del flamante arzobispo con el Papa se forjó luego de que pasara un mes en Santa Marta, alojado en la residencia comunitaria del Vaticano, cerca de Francisco. “Me recibió con toda la de delicadeza de un padre. Tenía que venir a trabajar a la Congregación de los obispos y me dijo 'por qué no compartimos más lo cotidiano', en términos más familiares”, explicó una radio de Santa Cruz, al regreso de Roma.
El nombramiento de hasta hoy Obispo de Río Gallegos, uno de los denominados “curas villeros”, fue publicado hoy en forma simultánea en Roma y en Buenos Aires. En Argentina lo hizo el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, a través de la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).
La elección por García Cuerva sorprendió ya que su nombre no sonaba en la terna, y llegó luego de que el cardenal Poli, a quien Francisco recibió en audiencia en el Palacio Apostólico del Vaticano, que tuvo lugar el 20 de abril, oficiara ayer su último Tedéum en la catedral porteña por la festividad patria.
¿Quién es?
El flamante arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires tiene una particular carta de presentación informal para sus contactos cercanos: en la foto de perfil de WhatsApp tiene una imagenes de San Óscar Arnulfo Romero. "Obispo y mártir" reza la estampita en su teléfono celular personal, que muchos a partir de ahora van a solicitar.
Se trata del clérigo salvadoreño declarado santo por el Papa Francisco. Óscar Arnulfo Romero fue un defensor de los pobres y los derechos humanos en San Salvador, que por su prédica profética provocó la reacción del poder local que lo manda a matar mientras celebraba misa. Esta elección para foto de perfil lo pinta a García Cuerva de cuerpo entero. Pero no es lo único.
El nuevo arzobispo porteño fue ordenado sacerdote el 24 de octubre de 1997 por monseñor Jorge Casaretto. Para su lema episcopal eligió una frase de Tobías: "No apartes tu rostro del pobre". Mientras que su simbología es popular: el símbolo episcopal tiene una cruz con una chapa -techo típico en las villas- y su cruz pectoral de madera tiene un detalle casi imperceptible (para algunos): si uno la mira bien de cerca va encontrar un pequeño pedacito de la chapa de la casilla donde vive y en el escapulario un poco de tierra de la canchita de fútbol de La Cava, el asentamiento ubicado en el corazón del partido de San Isidro.