La medida tomado por el Gobierno del país ibérico esta relacionado con las situaciones de discriminación que sufrió Vinícius Juniors en el cierre de La Liga.







Tras el acto de racismo que sufrió Vinicius Junior en el duelo entre Valencia y Real Madrid por La Liga, los organismos españoles crearon diferentes tipos de campañas para erradicar estos hechos en el fútbol. Siguiendo esta línea, desde el Ministerio del Interior ordenaron que ante una situación como esta se suspenda el partido y se desaloje el estadio.
"Interior ha reforzado las medidas de prevención y respuesta frente a los incidentes violentos, racistas y discriminatorios en los eventos deportivos y ha establecido los criterios para instar la suspensión y desalojo de forma inmediata de los partidos en los que se produzcan hechos de esta naturaleza", expresó el comunicado divulgado por el Palacio de la Moncloa.
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Con esta nueva medida, el jefe de la seguridad podrá pedirle al árbitro que detenga o suspenda el encuentro ante hechos racistas. Además, tendrá la potestad de decidir si es necesario desocupar una porción o la totalidad de las tribunas, con la finalidad de culminar con "la entonación de cánticos, sonidos o consignas y la exhibición de pancartas, banderas, símbolos u otras señales que contengan mensajes vejatorios o intimidatorios".
Con respecto a las acciones que pueden generar estas sanciones están las declaraciones, gestos, insultos, cánticos, sonidos o consignas con mensajes discriminatorios, sea por razón racial, étnica, geográfica, social, religiosa o de orientación e identidad sexual, expresión de género o características sexuales.
Este anunció modificará el protocolo que aplica la Real Federación Española desde 2017. El mismo fue elaborado por la FIFA, y establece que son los árbitros quienes tienen la decisión de suspender un encuentro.