El pedido había sido de Amra, luego de que los médicos del Cullen descubrieran un arma de fuego en los genitales de un hombre al cual se le realizaba una radiografía. "Es algo ocasional" y "no es el lugar", dijo el secretario de Salud de Santa Fe.
El secretario de Salud de la provincia de Santa Fe, Jorge Prietto, dijo que se está "trabajando en medidas de seguridad para los efectores públicos" y pidió "no estigmatizarlos porque son lugares de cuidados".
Las declaraciones del funcionario se dan luego de lo ocurrido el fin de semana, cuando un hombre ingresó con una tumbera al hospital escondida entre sus genitales, arma que fue detectada por los médicos cuando se le realizaba una radiografía. En ese marco, Amra insistió con poner detector de metales en el ingreso al nosocomio.
"Suelen ocurrir estos accidentes" reconoció Prietto, pero añadió: "es algo ocasional". En ese sentido, continuó: "Nosotros no podemos pensar en dispositivos detectores de metales, como se han comentado, porque realmente no es el lugar".
Cabe recordar que el planteo de Amra Santa Fe no es nuevo, ya que años anteriores ocurrieron pedidos del mismo tenor.
Prietto insistió en que los hospitales "son un lugar de cuidados". Destacó que "hoy se están implementando estrategias a nivel de lo que son las penitenciarías y las alcaidías con los body scan. Son aparatos que se usan con un protocolo y hay que tener en cuenta que emiten radiaciones para lo cual estamos trabajando en forma conjunta con que hace a seguridad y al Ministerio de Salud, donde hay un departamento específico que es Radio-Física Sanitaria".
El lunes, luego de que el episodio del Cullen trascendiera, el director del efector Juan Pablo Poletti fue consultado por el pedido de Amra de poner detectores de metales.
"Creo que es un estudio mucho más profundo” dijo, y resaltó “la cantidad de personas que ingresan al hospital”.
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“Nosotros tenemos un montón de pacientes traumatológicos donde sonaría el detector. Hay que ver qué tipo de metales, qué sensibilidad tiene. A partir de ahí, con qué recurso humano vamos a contar para que, ante cada alarma, quién va a requisar a ese paciente"
En esa línea, el director del Cullen, insistió en que no se trata simplemente de "poner un aparatito", sino analizar un montón de circunstancia en un hospital.
“Si ponemos un detector, tendríamos que direccionar todos los ingresos del hospital por esa puerta; la visita entra por un lado, los empleados por otro; los proveedores por otro, los familiares de los fallecidos", advirtió.
Poletti resaltó cómo se actuó en el momento en que se detectó el arma: "Nadie ocultó nada, inmediatamente se llamó a la policía; el destacamento actuó, el arma se secuestró".
El director del Cullen reconoció la complejidad y gravedad de la situación. "Se han tomado medidas, cámaras, ingresos, restricción de visita, de horarios; el destacamento 24 horas dentro del hospital. Me parece que hace bastante tiempo que el hospital viene trabajando para garantizar la seguridad de los trabajadores y también de aquel que visita el hospital, el que está enfermo, el que está internado".
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