Cumplió su objetivo de entrar a la casa más famosa del mundo y a partir de ese momento, no dejó de concretar sueños.
Rodrigo Fernández Rumi, formó parte de Gran Hermando 2012 con apenas 19 años y se consagró ganador del ciclo, cuyo premio era en ese momento, $750.000.
“Salí de Martínez y me subí al 60 con el cheque en el bolsillo. La verdad es que ahora esa plata no es nada, pero en aquel entonces significaba un gran monto. A mis 18 me convertí en propietario y fue muy loco” cuenta Rodrigo.
Cuando salió de la casa, hizo teatro, radio y hasta una serie que se vendió a Israel; todo con un objetivo claro, seguir creciendo en el mundo del espectáculo.Se radicó 3 años en Los Ángeles, donde trabajó como mesero mientras continuaba sus clases de actuación “Allí estuve tres años como mesero. También tomé clases de actuación y fue una experiencia increíble” recuerda Rodrigo, “Hasta que me llamaron de Disney Latinoamérica” y ese fue el momento en el que sucedió la magia.
Desde ese momento, participa de la serie L-POP, cuya trama gira en torno a una fanática del K-Pop y donde Fernandez Rumi es uno de los galanes. La ilusión 21 años más tarde, se mantiene intacta desde aquel lejano 2012, cuando entró a la casa de Gran Hermano con una valija repleta de anhelos.