Los efectos de los recortes en las empresas y la dura situación del sector de la construcción.
Entre noviembre y abril pasados se perdieron más de 170.000 empleos en la Argentina y más de la mitad lo sufrió el sector de la construcción, en medio de una profunda recesión sobre la que analistas discuten si alcanzó su piso.
El mismo arrojó que, entre noviembre de 2023 y abril de 2024, se redujo la cantidad de empleadores en 7.860 casos. En el mismo período, se perdieron 170.695 puestos de trabajo registrados (una reducción de 1,73%).
Si se analiza la reducción de casos de empleadores, se observa que los principales afectados, en estos primeros cinco meses de la gestión de Milei, son las empresas de hasta 500 trabajadores, con el 99,5% del total de los casos (7.820 empresas menos). Por el contrario, la cantidad de empleadores de más de 500 trabajadores/as explican sólo el 0,5% (40 casos).
Cuando se analiza la caída del empleo registrado por tamaño de empresa se observa que durante los primeros meses de la gestión de Milei la expulsión de trabajadores se concentró en las empresas de mayor porte: 74% de la pérdida de empleo (-126.244 trabajadores registrados) se focalizó en firmas de más de 500 trabajadores.
En cambio, en los cinco meses que van entre noviembre de 2023 y abril de 2024, la reducción de personal por parte de las empresas con menos de 500 trabajadores fue sensiblemente menor: disminuyeron sus puestos de trabajo en 44.451 casos, explicando el 26% el total. Estos datos resultan consistentes con el número de despidos y suspensiones en el sector privado relevados por Cepa, que ascienden a 177.657.
Según el informe del centro de estudios Cepa, la pérdida de puestos de trabajo asalariados privados entre noviembre de 2023 y abril de 2024 fue de 111.656. Para mayo, la Encuesta de Indicadores Laborales prevé una nueva caída de 18.111. Así, ya suman 130.000.
De acuerdo con el relevamiento, los despidos y suspensiones fueron motorizados por el sector de la construcción, que explica el 56,29% del total, seguido por la industria acumula el 42,95% de los casos y muy por detrás los servicios con sólo el 0,76%.
Los despidos en el sector construcción tiene su origen principalmente en la paralización de la obra pública y los del sector industrial en la caída del consumo como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos a partir de la devaluación y la desregulación de amplios sectores de la economía.
Si se desagregan los datos entre despidos y suspensiones, en mayor medida se trata de despidos (167.205) y en menor medida licencias, retiros voluntarios y suspensiones (10.452). A su vez, dentro de los despidos la mayoría (166.870) no tiene como causal el cierre de la sucursal o empresa sino la reducción de personal. Sólo el 0,2% de los casos (335) son por motivo de cierre.
Estos despidos en el sector privado se suman a las 29.604 desvinculaciones relevadas por Cepa en el sector público, principalmente en el Estado Nacional, ya sea en la Administración Central como en las Empresas de Capital Estatal como Correo Argentino o Radio y Televisión Argentina SE.
Casos clave
Uno de los casos seleccionados es el de Acindar, una de las principales siderurgias del país, y que tras el derrumbe de las ventas, suspendió ya dos veces en el año su producción. A fines de junio, la empresa anunció que en el segundo semestre sólo trabajarán 2 de los próximos 6 meses. "Es decir, 2/3 partes del semestre permanecerá cerrada. Los trabajadores suspendidos por su parte percibirán en julio el 83% del sueldo de bolsillo, reduciéndose en agosto a 80% y desde septiembre hasta fin de año, 75%", consignó el reporte de Cepa.
El desplome del consumo alcanza incluso al sector alimenticio. Un caso testigo en ese aspecto es el de los despidos por el cierre de la fábrica Canale, en Mendoza. A fines de junio anunció su definitivo cierre, y con él, el despido de 38 empleados: 22 efectivos y 16 temporales.
unosantafe