Cuando supo que la policía estuvo en la casa de su madre, decidió entregarlo voluntariamente.
Tras una denuncia en sede policial por un hecho de hurto, personal de la Subcomisaria Nº2 de Ataliva procedió al secuestro de un teléfono celular. El aparato fue entregado voluntariamente por un joven de 20 años.
Según se supo, esta persona dijo que había encontrado en la vía pública y lo había formateado. Aparentemente, al enterarse de la presencia policial en el domicilio de su madre, decidió devolverlo.
Dieron conocimiento al fiscal interviniente que determinó que al joven lo notificaran de la causa por el delito de apropiación indebida.