El animal es la mascota de la familia y habría desconocido a la niña cuando la lastimó en un muslo. El perro fue secuestrado por la policía y la menor debió ser internada. Sucedió en Córdoba.
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Un ataque espeluznante ocurrió este martes a la mañana en Córdoba cuando una nena de 8 años sufrió graves heridas luego de ser atacada por parte de un perro de raza dogo argentino, mascota de su familia. La niña debió ser internada por las mordidas en su pierna y se encuentra en observación.
El incidente ocurrió en la casa familiar, ubicada en la calle Ricardo Rojas al 7000, en el barrio El Rincón. La niña fue mordida en el muslo izquierdo y trasladada inicialmente al hospital Cura Brochero por su abuela. Debido a la gravedad de las heridas, fue derivada al Hospital Infantil, donde se encuentra en cuidados vigilados.
Según confirmó la policía, aunque no hubo quebraduras, las mordeduras fueron severas y requieren seguimiento médico. "La menor ingresó acompañada de su abuela al hospital Cura Brochero luego de ser atacada por el perro de gran porte en la casa de la tía. Aunque la casa pertenece a la familia de la tía de la niña, el perro aparentemente la desconoció y la atacó", indicó la comisaria Andrea Gauna en diálogo con Cadena 3.
Gauna confirmó que las lesiones graves se dieron en el muslo izquierdo de la pequeña, aunque no hubo fractura, requerirá de observaciones médicas por un tiempo. Según indicó la comisaria, el perro fue secuestrado por la policía mientras se realiza una investigación sobre lo sucedido.
Dogo argentino, un perro no recomendado para casas
El dogo argentino es una raza que, aunque inicialmente criada para la caza, también es popular como mascota familiar debido a su lealtad y valentía. Sin embargo, su naturaleza poderosa y enérgica requiere de un control y cuidado responsable.
Su estructura muscular lo asemeja a un atleta canino y posee una fuerza y tolerancia al dolor muy por encima al resto de los perros. Los expertos indican que para tenerlo habrá que educado correctamente, con énfasis en su socialización con personas, pero también con otros perros, y controlar cualquier indicio de agresividad. No está recomendado para espacios urbanos ni hogares con bebés o menores de edad.
Su estructura es robusta y musculosa, con cabeza y cráneo macizo, cuello ancho, pecho profundo, extremidades rectas y cola larga y gruesa. El hocico es ancho, con mandíbulas de fuerte mordida, y labios finos. Las orejas pueden dejarse naturales o cortadas, de forma triangular y erguidas. Su pelaje es corto, espeso y vistoso, completamente blanco.
Los cachorros nacen con la trufa (nariz) sin pigmentación y, a medida que crecen, va teniendo coloración negra. Los ojos, de tamaño mediano, son de color castaño, con párpados pigmentados de negro.
En cuanto a su relación con otros perros, hay que marcar que suele tener un temperamento muy dominante y territorial, sobre todo entre los machos, por lo que requiere de un trabajo de socialización desde cachorro. Una vez que el dogo argentino tiene una pelea difícilmente dejará de hacerlo. Por eso, es necesario educarlo a convivir con otros perros y animales y recordar su instinto como perro de caza, para que no se vuelva agresivo.
Clarín