La Danza Primal es un práctica, una meditación en movimiento en la que recuperamos la fortaleza y vitalidad de las capacidades básicas que como individuos humanos tenemos. Se trata de poder tenerlas disponibles en nuestro día a día para que nos permitan transitar y trascender los numerosos retos presentes en nuestras vidas.
Parte de una concepción de la naturaleza Humana que integra sus aspectos biológicos, lingüísticos, psicológicos y trascendentes
Ahora: ¿Cuáles son las capaciddes básicas sobre las que se trabaja?.
Cada ser humano posee siete capacidades básicas por el mero hecho de serlo y, -no importa cuan desconectado esté de todas o algunas de ellas-, siempre es posible reconectar con ellas de nuevo y recuperarlas en toda su integridad.
Estas capacidades son:
CONFIANZA BÁSICA que ayuda a manejar miedos y agresividad.GOZO de disfrutar y agradecer el regalo de la Vida.EMOTIVIDAD al servicio del PODER PERSONAL conectado con nuestro proposito.AFECTIVIDAD que emerge del corazón para vivir nuestras relaciones desde la autenticidad.INTELIGENCIA CREATIVA que permite concretar y ofrecer valor al mundo.INTUICIÓN que nos permite abrirnos a otra dimesnión de la sabiduría.TRASCENDENCIA de los límites que nos inhiben, desde la conexión con el continuo aquí y ahora.
Cada una de estas capacidades está ubicada en un centro energético de nuestro cuerpo que en Danza Primal se trabaja de forma específica, comenzando siepre por la CONFIANZA BÁSICA, sobre la que se irá construyendo el trabajo sucesivo de todas las demás, de forma que el beneficio es acumulativo e integral.
Convienen apuntar que cada una de estas capacidades, tiene dos formas distintas de manifestarse, consecuencia de la dualidad y polaridad existente en cada aspecto “nuestra realidad” y, por tanto, también en nuestro mundo interior.
Todas ellas están al servicio de la VIDA y tienen una forma equilibrada de manifestarse, pero conviene apuntar que también poseen una forma exacerbada de manifestarse que tiende a la destrucción.
Así, por ejemplo, la CONFIANZA BÁSICA podrá manifestarse, en su forma equilibrada en un continuum que va desde la prudencia hasta el coraje, según lo que requiera la situación concreta que enfrentemos. Pero si esta capacidad no es conocida e integrada por el individuo, – y más, si es ignorada o rechazada-, tenderá a manifestarse en forma polar desplazándose a uno u otro de los extremos, o sea, la violencia, o el temor (miedo).
De forma análoga ocurre con cada una de las capacidades.
Por tanto, conocer , explorar y volver a apropiarnos de todas estas energías que nos habitan y nos constituyen es un trabajo ineludible para el adecuado manejo de este gran poder que albergamos. Solo mediante la reconexión y plena aceptación sin juicio de todas ellas, podremos hacer el uso adecuado, según las circunstancias concretas, los retos que debamos superar en cada momento y el impacto que queramos ejerer en nuestra vida y en nuestras relaciones.
La Danza Primal es un camino de integración y propone explorar, aceptar y administrar el gran poder que se nos ha dado, cada vez con más consciencia y sabiduría.