INTERES GENERAL

Cuidamos el consumo y la salud: ¿cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado y por qué?

Durante la temporada estival, el uso de este aparato se extiende a casi todos los ámbitos, pero muchas veces de forma no consensuada.

Para cuidar la salud durante la temporada estival resulta fundamental buscar lugares frescos y ventilados, a la vez que llevar una buena hidratación, sobre todo en los niños y los adultos mayores, que son los más vulnerables a los golpes de calor y a los cambios bruscos de temperatura.
En este contexto, hay muchas personas que optan por los ventiladores, mientras que existe otro grupo que prefiere el aire acondicionado (AC). Considerando que no siempre es necesario su uso, este aparato resulta un aliado imprescindible en muchas casas. El problema es que en algunos casos se utiliza de forma no consensuada.

¿Cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado en verano?

El quid de la cuestión es la manera en que se emplea. En este sentido, “una gran cuestión que lleva numerosas veces a conflictos es a qué temperatura ponerlo. Sin embargo, también es importante conocer otras variables que determinan un uso saludable o no de estos artefactos”, sostuvo Ana María Putruele, jefa de la División Neumonología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) (MN 55.966).
Cuidarse de los fuertes calores es posible eligiendo lugares con buena circulación de aire, ventanas y poca concentración de personas. “Utilizar ventiladores es una opción de confort. El movimiento del aire y la evaporación de la humedad de nuestra piel producen sensaciones de descenso de temperatura de entre 3 y 5°C. Ahora bien, cuando se utiliza AC, la temperatura ideal para programarlo ronda entre los 24 y 27°C, la cual resulta confortable para el cuerpo, inclusive para los momentos de descanso”, afirmó la especialista.

Si bien la elección de la temperatura suele ser un factor de disputa, los expertos en energía y especialistas en salud insisten en configurarlo dentro del rango mencionado. Además de que el consumo eléctrico se vuelve eficiente en este caso, programarlo así evita los cambios muy bruscos de temperaturas entre ambientes o entre el interior y el exterior, que pueden generar un impacto negativo en las personas.
Asimismo, durante la noche, un exceso de frío puede hacer que las personas se despierten varias veces y, aquellos que duermen con la boca abierta, pueden sufrir irritación de las vías aéreas y más aún quienes tienen las defensas bajas, según advierte la especialista del Clínicas.
Por otra parte, la temperatura debe mantenerse estable. No es recomendable cambiarla ni encender y apagar el equipo constantemente. “Estas modificaciones repentinas pueden generar resfriados, laringitis, faringitis, sinusitis, crisis de alergias, broncoespasmos en personas asmáticas y hasta neumonías. El flujo del aire no debe ser directo sobre las personas y el uso prolongado de estos aparatos pueden causar las consecuencias mencionadas e inclusive episodios de agravamiento de EPOC en casos más complejos”, agregó Putruele.

¿Cómo cuidar el aire acondicionado de la casa?

Es importante también el mantenimiento de los filtros de los AC, dado que tienden a acumular polen, ácaros, polvo doméstico u otro tipo de sustancias como gérmenes. La experta del Clínicas específico que “entre estos, el más conocido es la bacteria Legionella Pneumophila, responsable de una neumonía que puede ser grave".
Y añadió: "Otros de los principales contaminantes del aire son los hongos Aspergillus niger y Aspergillus fumigatus, que provocan rinitis, asma, neumonía o neumonitis por hipersensibilidad”. A esto se suma que el empleo del AC suele hacerse en ambientes cerrados, con menos ventilación, facilitando de este modo la transmisión y el contagio de gérmenes.
Por ende, se recomienda mantener los filtros para prevenir afecciones y que el aparato tenga un mejor funcionamiento y rendimiento.

Salud de niños y bebés: ¿qué es mejor el ventilador o el aire acondicionado?

Finalmente, respecto de los niños, la especialista expresó que, “durante el primer año de vida, las vías aéreas son muy estrechas y susceptibles a los cambios del medio ambiente y cualquier infección o irritación puede dificultar la respiración normal. Por eso, seguir las recomendaciones indicadas resulta fundamental".
Putruele mencionó la forma ideal para evitar la sequedad en el ambiente: "Se deben ventilar con frecuencia las habitaciones donde estarán los chicos, una hora al día como mínimo". Por último, y con respecto al control remoto, debe estar alejado de su alcance. "Algunos aparatos cuentan con la función de modo nocturno para no enfriar en exceso el ambiente durante la noche”, concluyó.
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Fuente: Ámbito




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