Claudio Marchetti, constructor autodidacta, dialogó con RADIO RAFAELA acerca de la creación de una réplica de la Torre Eiffel en su pueblo, la cual decidió poner a la venta ante la falta de espacio.


Claudio Marchetti, apasionado constructor de estructuras metálicas, ha logrado una hazaña única: construir una réplica de la Torre Eiffel en el patio de su casa, en un pequeño pueblo de Córdoba llamado Alicia. Con 31,6 metros de altura y un peso de 10 toneladas, la torre es la primera en el mundo construida por una sola persona y en un espacio tan reducido.
"Es la primera en el mundo construida por una sola persona. La torre pesa 10 toneladas y se compone de 86 piezas ensambladas y abulonadas. Esto significa que puede desmontarse en dos días y volver a armarse en cinco", explicó Marchetti.
La obra, que tardó 26 meses en completarse —curiosamente, el mismo tiempo que llevó la construcción de la Torre Eiffel original— ha captado la atención de visitantes de todo el país. Sin embargo, la falta de espacio y las limitaciones del entorno han llevado a Marchetti a tomar una difícil decisión: poner la torre en venta.

"Esto se ha viralizado de una manera que nunca imaginé, pero no tengo el espacio ni los recursos para desarrollar todo el potencial turístico que esta obra podría tener. Por eso, estoy buscando un nuevo lugar donde la torre pueda brillar y aportar al turismo local", afirmó.
A pesar de la tristeza que le genera la posible partida de su obra, Marchetti está dispuesto a construir una réplica más pequeña si la torre original se va de su pueblo. "Si se va, volveré a hacer una de ocho o diez metros para dejar en el mismo lugar que estuvo esta", dijo con determinación.
El futuro de esta singular obra de arte depende ahora de las negociaciones con municipios y particulares interesados en darle un nuevo hogar. "Si un Municipio se hace cargo, se quedará con todo el merchandising y los beneficios que generen los eventos en la torre, mientras que yo me encargaré de las entradas", concluyó Marchetti, mostrando su deseo de que la torre siga siendo un emblema para su comunidad, aunque en un lugar diferente.