La ex jueza pasó por los estudios de RADIO RAFAELA y habló sobre su trayectoria trabajando en el poder judicial.
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El pasado 6 de septiembre se retiró la Dra. Cristina Fortunato, jueza de Investigación Penal Preparatoria de la Quinta Circunscripción Judicial, quien concluyó una trayectoria de 32 años en el Poder Judicial de Santa Fe.
Durante su carrera, Fortunato desempeñó diversos roles que la convirtieron en una figura destacada del ámbito judicial. Los últimos once años los dedicó como jueza en lo Penal de primera instancia. Previamente, fue secretaria de Juzgado por 13 años y fiscal de instrucción durante seis años, en el marco del antiguo sistema inquisitivo, donde la investigación de los delitos estaba bajo la órbita de los jueces de instrucción.
Además, Fortunato es hasta ahora la única mujer con rango de juez en el fuero penal de la Quinta Circunscripción, donde todos los magistrados de primera y segunda instancia son hombres.
Reconocida por su compromiso con la perspectiva de género en las causas judiciales, Fortunato dejó una huella importante en los despachos de Tribunales. Su retiro marca el cierre de una etapa para el Poder Judicial de Rafaela y el inicio de un desafío para quienes deberán continuar su legado.
Con emoción y reflexión, compartió su experiencia y sus perspectivas sobre el futuro. “Siempre quise lo que hice. Siempre amé el derecho penal y todas estas cuestiones penales. Pero, después de 32, casi 33 años, llega un momento en que uno se dispone a otras cosas”, expresó ante los micrófonos de RADIO RAFAELA.
“Fueron muchos años de vivir para este trabajo que amo, pero ahora quisiera hacer otras cosas. No es que quiera alejarme totalmente, pero ya no en el marco del Poder Judicial”
Dra. Cristina Fortunato.
Como la única mujer jueza penal en la zona oeste de Santa Fe durante su carrera, lamentó no haber tenido compañeras en su área: “Nunca tuve ninguna compañera jueza penal en toda la circunscripción 5, y lamento dejar ese vacío. Siempre digo que la mirada de la mujer en casos relacionados con niños, niñas o abusos es igualmente, y a veces más valiosa, que la de los hombres”.
Fortunato también reflexionó sobre los principios que guiaron su carrera: “Cuando tenemos las cosas claras y actuamos dentro de la ley, no se trata solo de aplicarla, sino también de decidir con tranquilidad, sin deber favores a nadie. Por supuesto, uno puede equivocarse, pero lo importante es que esas equivocaciones no sean resultado de intereses ajenos a la justicia”.