En el hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe los cuadros de intoxicación por consumo de drogas son cada vez más frecuentes y se registran a diario. Especialistas del efector de salud advirtieron que en los últimos cuatro meses se incrementaron los casos por consumo de cocaína fumada.
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Los cuadros de intoxicación aguda por el consumo de sustancias tóxicas son cada vez más frecuentes en los dispositivos de emergencia del hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe. Si bien se registra un aumento durante los fines de semana, la realidad marca que las consultas son diarias e involucran a personas de edades muy variadas que van desde adolescentes de 15 años hasta jóvenes adultos.
Desde el efector de salud indicaron que principalmente se registran cuadros de intoxicación relacionados con el policonsumo, es decir el consumo de más de una droga. Entre las sustancias se destacan: el alcohol, la cocaína, la marihuana y la benzodiacepina. Sin embargo, lo que más preocupa desde hace unos meses es el aumento notable en el consumo y dependencia de cocaína fumada.
En este sentido, la doctora Aranza Martínez (Mat 7009), pediatra, especialista en toxicología e integrante del Servicio de Neurotoxicología del hospital Cullen indicó que “en el último tiempo hemos visto muchos pacientes con una dependencia bastante importante a la cocaína fumada que puede ser de pasta base o crack, que son las dos cocaínas que son fumables".
"Esta sustancia y otras similares -advirtió- pueden generar alteraciones a nivel neurológico, llevar a un infarto e incluso hasta un accidente cerebrovascular, un ACV. Los ingresos por cuadros de intoxicación aguda implican la pérdida de conocimiento o alteración de la conducta, agitación o excitación psicomotriz o cuestiones secundarias".
Sobre es punto señaló que "el consumo de estas sustancias también pueden derivar en caídas, enfrentamientos, accidentes de tránsito o alguna afectación aguda orgánica. En ocasiones, las consultas están relacionadas con el consumo crónico o habitual".
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Otra de las cuestiones que genera preocupación en el efector de salud es la cantidad de cuadros relacionados a ingestas de fármacos en contexto de autolisis, es decir intentos de auto daño o suicidio. "Este tipo de episodios involucran psicofármacos como por ejemplo antidepresivos, antipsicóticos, ansiolíticos y benzodiacepinas", comentó.
La demanda de los pacientes
El hospital Cullen se especializa en la atención de la emergencia y el trauma y los pacientes que acuden a la guardia lo hacen en caso de urgencia. Solo permanecen en internación quienes presentan un cuadro de intoxicación aguda o complicaciones de afectación aguda orgánica.
En relación a las personas con problemas de consumo, Martínez contó que en el efector de salud “se reciben muchas consultas por parte de personas que quieren iniciar un tratamiento, y lo que se hace desde el hospital Cullen es intentar articular con los centros de salud y las áreas de psicología y psiquiatría de los efectores de referencia de cada paciente.
"La problemática de las adicciones es difícil abordar", advirtió la especialista, "porque cuando una persona desarrolla un consumo problemático no sólo está involucrada una sustancia psicoactiva sino también una disposición y un contexto social complejo", concluyó. Aire.