Se trata de Romina Ferrera, una peluquera la ciudad quien ante Radio Rafaela relató cómo tomó el salto al emprender su propio salón, combinando pasión y esfuerzo.
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Romina Ferrera, una emprendedora y peluquera que atiende en su hogar, celebró el 19 de noviembre el día de la Mujer Emprendedora compartiendo su historia. Desde muy joven, la peluquería fue su pasión, pero convertirla en su medio de vida no fue un camino sencillo.
“Siempre me gustó, pero tuve que pasar por varios pasos hasta llegar acá. Fue un poco difícil, pero también muy lindo porque lo disfruto mucho”, comentó Romina a Radio Rafaela.
La decisión de dedicarse de lleno a la peluquería llegó hace un año y medio, después de años de aprendizaje y práctica. Romina se formó en el 2016 con un curso básico de peluquería unisex y, poco a poco, fue perfeccionándose con talleres, prácticas con amigos y familiares, y realizando trabajos a domicilio.
“Estaba trabajando en otro lugar y a la siesta hacía peluquería, pero llegó un momento en que no me daban los tiempos. Tenía que decir que no a las clientas porque me pedían trabajos más largos. Entonces dije: ‘Si no lo hago ahora, no lo hago más’”, contó.
Este cambio implicó un gran esfuerzo. “Empecé con la mesita de luz y el espejo de mi pieza, pero con el tiempo y gracias al trabajo fijo, pude ir comprándome los muebles y herramientas necesarias”, recordó.
Actualmente, trabaja en un reconocido salón de la ciudad por las mañanas, donde continúa aprendiendo y perfeccionándose, y en las tardes atiende en su casa, lo que le permite mantener un balance entre su empleo y su emprendimiento.
Aunque su formación inicial fue en cortes unisex, Romina confesó su entusiasmo por cortar cabellos masculinos y cabellos cortos: “Descubrí que me gusta mucho. Practiqué con mi mamá y mi hermano, y aunque el degrade con maquinita cuesta, me animo porque me encanta”, contó.
Podés conocer sus trabajos en su Instagram: @inmyplace.salon o enviando un mensaje al 3492-206320.