Para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible, las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas.
Apoyando este llamado a la conciencia, Bomba de Lana realizó una intervención en la Plaza Sargento Cabral del Barrio Pizzurno, y lo anunciaron a través de sus redes sociales, en una enigmática publicación hace 9 semanas.
El misterio se develó ayer a través de una nueva publicación en @bombadelana en la que a través de fotos de la preciosa tarea realizada alertaban sobre el peligro de extinción que corren las abejas, "Son los seres vivos más importantes del planeta…Hay más de 20.000 especies…Forman parte de la biodiversidad…
Un tercio de la producción mundial de alimentos depende de ellas…Nos asombra su capacidad de trabajar tan duro y necesitar tan poca atención…
Y están en peligro de extinción!!!!!"
Hoy, estas artistas del tejido y militantes que integran el colectivo de Yarnbombing, un colectivo de tejido que hace intervenciones urbanas de arte efímero-sorpresivas y con un contenido social en defensa "de algo, para destacar un lugar o para colaborar en una causa”, culminaron llenaron la Plazoleta Sargento Cabral de abejas que como otros polinizadores, como las mariposas, los murciélagos y los colibríes, están cada vez más amenazados por los efectos de la actividad humana.
¿Qué es la polinización?
La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse. Asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 de las tierras agrícolas mundiales. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.
El objetivo principal es proteger a las abejas y a otros polinizadores para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo.
Todas las personas dependemos de los polinizadores y por ese motivo, es crucial controlar su declive y detener la pérdida de biodiversidad.