Días atrás la ONG ambientalista "Amigos de la Vida" mantuvo su reunión mensual de Comisión Directiva, de la que participaron como invitados los concejales Jorge Muriel y Brenda Vimo del partido justicialista. Esta última se encuentra impulsando un proyecto de ordenanza para llevar de 200 a 1000 metros el límite agronómico para fumigar con agroquímicos. En diálogo con RAFAELA NOTICIAS, el Presidente de Amigos de la Vida, Pablo Williner, se mostró gratamente sorprendido por la postura de la concejal y los conocimientos que tiene sobre el tema. "Nos llevamos una gran sorpresa por el conocimiento que tiene la doctora de los problemas que ocasionan los agrotóxicos, por lo que quedamos muy satisfechos por la visita. De ahora en más tenemos que trabajar porque contamos además con el apoyo del concejal Muriel y seguramente del concejal Senn. Por eso nosotros le prometimos acompañarlos y de ahora en más vamos a tener reuniones periódicas para ir avanzando sobre este tema", expresó el dirigente. Más allá del apoyo al proyecto de Vimo, Williner dejó en claro que la medida que se encuentra pidiendo la ONG como límite agronómico es de 1500 metros, en consonancia a lo que se pide también a nivel provincial y nacional. "Nosotros queremos que se siembre hasta la última casa, pero de manera totalmente ecológica. Lo único que no queremos es que se fumigue", aclaró Williner. Y puso como ejemplo lo que pasa en 36 localidades en el país donde se lleva a cabo una producción ecológica con resultados muy satisfactorios y con menos costos. "La concejal vimo está a favor de la vida y no de la muerte, tiene muy claro como médica y ha visto cómo la situación se va agravando en los últimos 10 o 12 años, con más cáncer, más leucemia, malformaciones, etc", comentó.
Por su parte, Jorge Quevedo, a cargo del área de prensa de Amigos de la Vida, indicó que por el momento no se estableció ningún plazo para que salga la ordenanza, la cual va a necesitar del acompañamiento del bloque mayoritario en el Concejo que es el de Cambiemos. "Lo que logramos es conformar una mesa de trabajo donde nosotros aportamos todo lo que tenemos de conocimiento, las experiencias que hemos tenido, para justamente enriquecer el proyecto de la Concejal Vimo. Obviamente que hay cosas que son fundamentales, y no tiene que ver solamente con los metros, sino con todo lo que gira alrededor y el contexto general en la cuestión de las fumigaciones", expresó. Y recordó que un proyecto sobre el tema agroquímicos se presentó en la Legislatura perdiendo estado parlamentario por el no tratamiento por parte de la Cámara de Senadores, siendo presentado ahora nuevamente. "Esperemos que los Senadores ahora lo sancionen", manifestó. Y recordó que hace un mes, a nivel nacional, presentó un proyecto el diputado kirchnerista Luis Grosso, similar al de la provincia de Santa Fe, sin novedades hasta el momento. "En esos proyectos se habla de la agroecología, de la producción, del control natural del plagas, entre otros aspectos. Cuestiones que sirven para desmitificar que no se puede hacer nada. Se tiene que planificar, proyectar e ir haciendo progresivamente", agregó Quevedo. Manifestando que el tema no es caprichoso, sino "una cuestión de salud" y "los concejales de Rafaela van a tener ahora sí la oportunidad" de decidir sobre el tema. Sobre todo aquellos que cuentan con la mayoría en el legislativo.
Lili Marelli, tesorera de la ONG, destacó también lo fructífera de la reunión con Vimo y Muriel. "Hace bastante tiempo que estamos esperando una contestación sobre varios temas, tanto de los metros de fumigación, como de la contaminación del agua, de la arboleda. Pero se piensa primero en el bien capitalista y la comodidad y queda en último término la salud", expresó la dirigente. Quien manifestó también su preocupación por la "masacre" hecha con los árboles de calle Culzoni y por los ejemplares que no se reponen en la ciudad. Como así también por el tema de las lagunas de retardo que quedaron frenadas. Finalmente, Jorge Quevedo brindó un mensaje final a la clase dirigencial local, instándola a que no privilegie los intereses personales o sectoriales por encima de la salud del ser humano, sino que "ponga lo que hay que poner" para tomar las decisiones correctas.