Los Verdes germanos, que son parte del gobierno, impusieron la medida. Al mismo tiempo, los fineses inauguraron el reactor más potente de Europa.
.
El contraste fue neto: el sábado, Alemania cerró sus tres últimas centrales nucleares y terminó el largo proceso de abandono de este tipo de energía. Pero este domingo Finlandia inauguró un reactor nuclear que es el de mayor potencia de Europa. Las tendencias opuestas dan cuenta de las tensiones que produce la transición energética para enfrentar al calentamiento global, causado mayormente por la quema de combustibles fósiles. Muchos, como Finlandia, ven en la energía nuclear una fuente de energía válida, dado que no produce C02, el principal gas de efecto invernadero. Otros, como Alemania, y pese la pérdida del gas natural ruso por la invasión de Ucrania, continuaron en la senda trazada. Los alemanes críticos señalan que ahora Alemania deberá quemar más gas y más carbón para reemplazar a las tres centrales nucleares.
El sábado a medianoche, las centrales Isar 2 (Baviera), Neckarswestheim (Baden-Wurtemberg) y Emsland (Baja Sajonia) fueron desconectadas de la red eléctrica germana. "Hoy en Alemania se apagan las últimas nucleares. La decisión fue tomada por consenso en el Bundestag (cámara baja del Parlamento) y por varios gobiernos.
Te puede interesar: Uruguay salió a las calles contra la reforma jubilatoria que impulsa el gobierno
Es una decisión buena y acertada porque hace nuestro país más seguro", dijo la ministra de Medio Ambiente, Steffi Lemke (de Los Verdes). "La energía atómica ha dado electricidad a tres generaciones, pero sus residuos seguirán siendo peligrosos a lo largo de las próximas 30.000 generaciones", concluyó Lemke.
Fuente: E L