En esta fecha, que generar conciencia sobre los daños del alcohol, el grupo de apoyo invitó a todos los interesados a acercarse al espacio. “Vivir la vida solo cuesta vida y no es muy difícil, pero tampoco es fácil”.
El Día Mundial Sin Alcohol se conmemora cada 15 de noviembre, instituido por Organización Mundial de la Salud (OMS). El objetivo es concientizar a la población mundial acerca de los daños físicos y psicológicos que ocasiona el consumo de este tipo de sustancias.
En ese marco, desde Radio Rafaela dialogamos con integrantes del grupo Alcohólicos Anónimos de la ciudad, que se reúne en la vecinal del barrio Jardín. En charla con este medio, precisaron que actualmente funcionan en la ciudad dos grupos.
Entre las actividades propuestas por Alcohólicos Anónimos (AA) de Rafaela, “hacemos lo que llamamos reunión cerrada entre enfermos alcohólicos. Todo lo que se hable queda en la reunión. Lo que hacemos es compartir nuestras vivencias de cómo pudimos hacer para sumar 24 horas” sin alcohol, contaron.
Eso es lo esencial, teniendo en cuenta los inicios de Alcohólicos Anónimos. “AA comienza en 1935 cuando se juntan un corredor de bolsa con un médico como dos enfermos alcohólicos. Tenían problemas con el alcohol y no tenían cómo solucionarlos. Se juntan y charlando se dan cuenta que pasan horas sin beber, entonces vuelven a juntarse. Empezó a partir de ahí”, explicaron.
Entre todas las actividades que se ofrecen, cuentan con charlas o reuniones abiertas a escuelas e instituciones “para prevenir la enfermedad del alcoholismo”. El programa que propone AA en Rafaela es de 24 horas sin alcohol. “Una vez que empecé, sumando mis 24hs, gracias a Dios, hace 29 años que estoy”, confió uno de los entrevistados.
Otro de los consultados se mostró muy agradecido porque a “la enfermedad alcohólica hoy la tengo detenida gracias a los grupos de Alcohólicos Anónimos”. “Siempre digo que no hay que vivir con el pasado, pero tampoco olvidarse de lo que fui yo en mi alcoholismo. Hoy es una vida nueva, ya hace también unos 15 años que no he levantado la primera. Es una vida nueva, hermosa. Tengo problemas como cualquiera, nada más que hoy me ocupo y dejé de usar la excusa de los problemas para ir a chupar”, confesó.
El último de los entrevistados invitó a todos a acercarse a AA para solicitar ayuda. “Cuando yo tomaba, no quería ir a mi casa porque tenía el problema en casa. En cambio, hoy yo quiero estar en mi casa, sentarme a tomar mate con mis hijos, con mis hermanos, con mi madre, con mi mujer y con mi suegra. Eso es lo que me devolvió AA. Mi sugerencia es que se acerquen, hay una vida hermosa, hay que vivirla y vivir la vida solo cuesta vida. No es muy difícil, pero tampoco es fácil. Hay cosas que nos han pasado, cosas terribles, y la hemos superado sin alcohol. Mi recomendación es venir, escuchar, probar y después decidir”.