El ex campeón de pesos pesados no peleaba profesionalmente desde 2005. El influencer, 30 años más joven, se impuso en su vuelta al ring.
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Jake Paul se impuso por puntos ante Mike Tyson, la leyenda del boxeo y ex campeón de pesos pesados, en una de las peleas más esperadas del año.
El influencer convertido en boxeador profesional ganó por decisión unánime de los jueces, después de ocho asaltos de dos minutos cada uno, disputados en el AT&T Stadium de la ciudad de Arlington, Texas.
En los primeros dos rounds, Tyson, de 58 años, intentó conectar algunos golpes ante un rival 30 años más joven. Sin embargo, a medida que avanzaron los asaltos, Paul fue imponiendo su ritmo y, en varias ocasiones, reguló su ataque para evitar lastimar a un "Iron Mike" que solo logró conectar 18 golpes durante toda la pelea.
De este modo, Paul logró su undécima victoria como profesional, manteniendo un récord de una sola derrota. En cambio, para Tyson, esta fue su séptima derrota como profesional, dejando su récord en 50 victorias y 6 derrotas.
La velada comenzó con el triunfo de Neeraj Goyat, quien derrotó por puntos al brasileño Whindersson Nunes. Más tarde, Mario Barrios, de Estados Unidos, retuvo el título wélter del Consejo Mundial de Boxeo al empatar en los puntos contra el mexicano Abel Ramos. En una emocionante pelea, ambos boxeadores cayeron a la lona en una ocasión.
Finalmente, en el último combate antes de la pelea principal entre Tyson y Paul, la irlandesa Katie Taylor retuvo el título de campeona indiscutida femenina de la categoría superligera al vencer a la puertorriqueña Amanda Serrano. A pesar del abucheo del público presente en el AT&T Stadium, las tarjetas de los tres jueces dieron la victoria a Taylor por 95-94.
“No me importa si los comentaristas están de acuerdo o no”, dijo Taylor tras el combate, en el que fue penalizada con un punto por cabecear a Serrano en varias ocasiones. La puertorriqueña resistió más de la mitad de los rounds con el párpado derecho completamente abierto debido a un cabezazo de su rival.
Serrano, por su parte, destacó que busca “la grandeza” y agregó: “El corte me molestaba y ella (por Taylor) me seguía pegando con la cabeza. No importa cuántos cortes tenga en el rostro, dije que iba a morir en el ring”.
El Litoral.