Gustavo Mondino, director del Centro Cultural La Máscara, compartió detalles en RADIO RAFAELA sobre el estreno de su nueva obra, "Una canción para siempre", un proyecto que lleva más de un año y medio en preparación.
Según Mondino, "es tanto el tiempo, como hace un año y medio que estamos ensayando este proyecto", un proceso que ha requerido dedicación de un equipo de seis actores, una asistente y él mismo. Explica que, aunque la obra llega al estreno como un producto terminado, "la obra sigue, es algo que está vivo y en movimiento", ya que, durante las funciones, "la obra empieza a sufrir modificaciones y empieza a tener como vida propia".
Mondino enfatiza las dificultades de coordinar los ensayos, debido a que "todos vivimos y trabajamos de otra cosa", lo que limita el tiempo disponible para la creación. Reflexionando sobre la pandemia, comenta que le enseñó a valorar su tiempo en casa: "La pandemia me enseñó que quería también disfrutar la noche en mi casa". Esto lo llevó a organizar un equipo que pudiera ensayar por las tardes.
El proceso creativo de "Una canción para siempre" fue particular, ya que no empezó con un libreto terminado: "No es que yo llegué con un libreto y les dije, chicos, acá está la obra, nos ponemos a ensayar", sino que la dramaturgia "aparece a la par de los ensayos". Mondino recuerda haber convocado a los actores con algunas ideas para probar, y así fue como las escenas fueron tomando forma: "Algunas quedaron como al principio, otras cambiaron totalmente, y con eso se fue construyendo esta obra".
Sobre la obra
La obra cuenta la historia de un grupo de amigos que, en el pasado, fueron una banda de rock, pero "un accidente hizo que esa carrera prometedora que tenía esa banda de rock se vea truncada". Sin embargo, un suceso en el presente los conmueve y moviliza, llevándolos a "volver a pensar en todo lo que uno a veces va dejando sin darse cuenta que lo está dejando atrás".
Mondino destaca que la obra trata temas profundos como "la amistad, la fraternidad, de cómo uno se apoya en los amigos en los momentos duros de la vida". También explora cómo las masculinidades se permiten, "ante el dolor, ponerse vulnerables y mostrarse tal cual son". A lo largo de la obra, los personajes enfrentan la desconexión y la resistencia a abordar "las zonas dolorosas, las zonas sensibles". La obra "aflora eso" y está atravesada por la música, ya que la banda vuelve a tocar: "Hay instrumentos en escena".
El director concluye diciendo que jamás se imaginó creando una obra de teatro sobre una banda de rock, pero "estoy haciendo una obra de teatro sobre una banda de rock".
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La entrevista completa, por RADIO RAFAELA, a continuación:
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