Walter Fernando Da Silva fue imputado en el marco de una causa por trata de personas que se instruyó en la Fiscalía Federal N°1, a cargo de Gustavo Onel.
Un proxeneta de 25 años fue recientemente enviado a juicio al Tribunal Oral Federal en el marco de una causa que investigó un caso de trata de personas que tuvo como víctima a una adolescente de Recreo que fue obligada a ejercer la prostitución en la ciudad de Santa Fe.
Se trata de Walter Fernando Da Silva, actualmente procesado por trata de personas, agravado por haber sido cometido mediante engaño, violencia, amenaza, abuso de una situación de vulnerabilidad, por el carácter de conviviente del imputado, por haberse consumado la explotación y por ser la víctima menor de 18 años.
La elevación a juicio fue impulsada por el fiscal federal, Gustavo Onel, luego de una investigación realizada por la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de la Gendarmería Nacional que reveló el sometimiento y explotación sexual que sufrió la víctima y que también alcanzó a su hijo, el cual también habría sufrido agresiones por parte de Da Silva. Como, por ejemplo, ser obligado a comer materia fecal de un pañal para presionar a la madre para que se prostituya.
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El imputado entre 2015 y 2019 captó y acogió a la víctima con fines de explotación “mediando engaño, violencia, amenaza y abuso de la situación de vulnerabilidad de la nombrada, agravándose su conducta, además, por haber convivido con ella y por haberse consumado la finalidad de explotación”.
La investigación estableció que Da Silva captó a la víctima cuando esta tenía 14 años y vivía junto a su madre e hijo en la ciudad de Recreo. Primero fueron pareja y luego de cinco meses, el imputado la llevó a vivir a su casa (de la misma localidad) que también compartía con sus familiares.
Para la Fiscalía, Da Silva aprovechó esa relación para ganar la voluntad de la víctima y así someterla, por medio de violencia y amenazas, a ejercer la prostitución (cuando cumplió 15 años) en la zona de la plaza España de la ciudad de Santa Fe y concretar “pases sexuales” en un hotel de calle Rivadavia e Hipólito Irigoyen.
Según la imputación, la adolescente era forzada a trasladarse en colectivo hasta la ciudad de Santa Fe, en la zona de la plaza España, y durante gran parte de la noche debía recaudar $10.000 y entregárselos a su captor. Mientras que en otras oportunidades la acompañaba a la plaza y observaba sus movimientos o enviaba a alguna persona para que la vigilara.
Inclusive, el imputado le creó a la víctima un perfil en la red social Facebook para que se contactaran prostituyentes que la buscaban por el domicilio y la llevaban a moteles de Santa Fe y Monte Vera.
En la causa declararon además una serie de especialistas que declararon otros sometimientos a los que Da Silva habría efectuado con la joven mujer. Entre ellos, iniciarla en el consumo de estupefacientes como metodología de “ablande” para insertar a la víctima en el ambiente de la prostitución santafesina. AIRES DE SANTA FE.