En la tarde del primer día del año varios vecinos informaron a las autoridades sobre una serie de robos que implicaban la sustracción de caños de bronce de las casillas de gas de distintas viviendas.
Los malvivientes, actuando con desenfreno, abrieron las casillas de gas de varios hogares, extrayendo los preciados caños de bronce a plena luz del día. Este tipo de incidentes se suma a la larga lista de tropelías que los vecinos del 30 de Octubre experimentan a diario, desde robos en propiedades hasta sustracciones en la vía pública.
Ante el llamado de emergencia, las fuerzas policiales y de la GUR se desplazaron rápidamente al lugar de los hechos. No solo se limitaron a Güemes al 500; también se constató que domicilios ubicados en la calle Pueyrredón fueron víctimas de este tipo de robos, llevando a las autoridades a intensificar sus esfuerzos para abordar esta creciente ola delictiva en el barrio.

La preocupación de los vecinos va más allá del simple robo material; surge la incertidumbre acerca de si estos actos delictivos podrían poner en peligro las conexiones domiciliarias.
En declaraciones a RADIO RAFAELA DIGITAL, una vecina afectada compartió las dificultades que enfrentan después del robo del caño de gas: “Estamos sin gas desde la una de la noche. Y bueno, queríamos reclamar eso, que lamentablemente no somos los únicos”.
Asimismo, expresó su intención de unir a las víctimas del mismo delito para ir a reclamar a Litoral Gas: “Porque ninguno de los vecinos tiene la culpa de lo que ha pasado. Y nos exigen un montón de cosas, un montón de obras en una casa que nosotros estamos alquilando, donde los dueños no se van a hacer cargo y nosotros tampoco queremos hacernos cargo de obras que después les va a quedar a ellos, a los dueños de la casa”.
“No podemos estar pagando algo que no nos incumbe a nosotros, porque fue un hecho de inseguridad, sí, yo lo entiendo, pero también tiene que ponerse un poco la mano en el corazón ellos también y ver que nos rehabiliten el servicio”, concluyó la vecina.