El rosarino brindó una entrevista en la que dejó en claro que no guarda ningún tipo de rencor con los fanáticos que empezaron a criticarlo sobre el cierre de su ciclo en el club francés. "Me quedo con toda la gente que sí me respetó", expresó.
La salida de Lionel Messi del París Saint-Germain (PSG) se dio en un momento en el que parte de los fanáticos del club francés no dejaban de manifestarle su descontento y rechazo al futbolista argentino, que se marchó de la institución para continuar su carrera en el Inter Miami de Estados Unidos.
Sobre esa situación, el rosarino expresó que esas expresiones en su contra marcaron "un quiebre" entre él y la afición del PSG.
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"Desde el principio fue algo muy lindo con el recibimiento, muchas veces lo dije. Después la gente empezó a tratarme diferente, una parte del público de París, la gran mayoría me sigue viendo y tratando como al inicio. Pero sí que hubo un quiebre con gran parte de la afición del PSG, obviamente no fue mi intención ni mucho menos. Se dio así, como anteriormente había pasado con Mbappé y con Ney también. Sé que es su manera de actuar", comentó Leo, según se ve en el adelanto de una entrevista que tuvo con Bein Sports y se publicará este sábado, día en que el capitán del seleccionado argentino cumple 36 años.
No obstante, la Pulga dejó en claro que no guarda ningún tipo de rencor con esos fanáticos que empezaron a maltratarlo sobre el cierre de su ciclo en el PSG: "Me quedo con toda la gente que sí me respetó, como yo siempre respeté a todo el mundo desde que llegué. Nada más, es una anécdota".
Por otro lado, Messi también contó los motivos que lo llevaron a elegir al equipo parisino por sobre las demás opciones que tuvo cuando le tocó marcharse del Barcelona.
"Vine a París porque me gustaba el club, tenia amigos, mucha gente conocida dentro del vestuario, compañeros de Selección, compañeros que ya había conocido. Me parecía que más allá de lo que era el club iba a tener una adaptación más fácil que en cualquier otro lugar que pudiera ir", explicó.
Sin embargo, el crack rosarino también reconoció lo complicado que fue aclimatarse a su nuevo entorno:
Fue una adaptación difícil, mucho más de lo que esperaba, más allá de que tenia gente conocida en el vestuario. Llegar tarde, no tener pretemporada, adaptarme al club, a la nueva manera de jugar, nuevos compañeros, la ciudad... No fue fácil ni para mí, ni para mi familia